Kroos, ese ex futbolista que tanto echan de menos en el Real Madrid, ha hablado con el tenista alemán Alexander Zverev. En esa charla debatieron sobre diferentes temas, entre ellos, habló sobre su retirada y su nueva vida, y sobre un posible regreso a Valdebebeas, aunque ahora Kroos quiere centrarse en su nuevo proyecto en el que formará a jóvenes en una academia juvenil que, por cierto, instalará en Madrid, ciudad en la que sigue residiendo con su familia.
“Jugué al bádminton antes que al fútbol. Mi mamá fue campeona de la RDA. Así que rápidamente encontré alegría en el tenis. Dicen que yo era un zurdo malo. Si fuera tenista, no habría parado todavía. Tú estás sentado aquí con tu hermano, grabando un podcast. No es posible en deportes de equipo. Tú decides si llevar a tu esposa e hijos a los torneos. Tú decides quién es tu equipo, quién se sienta en el palco y quién duerme en tu cama la noche anterior al partido. Eso no ocurre en los deportes de equipo”, le dijo Kroos a Zverev. Pero existe un problema insalvable para que Kross pudiera dedicarse a este deporte, y es que reconoció que el saque se le da fatal, así que difícilmente podría cambiar el fútbol por el tenis.
Eso sí, su amigo tampoco se ve cambiando al fútbol. “Una vez hice el ridículo delante de 30.000 espectadores en el Allianz Arena en un partido de leyendas. Todo lo que tenga pies no me sirve. Pero es divertido”, reconoció entre risas el tenista. Así que, claramente, ambos han acertado a la hora de elegir su profesión.
Siendo jugador del Real Madrid, Kroos decidió dejar el fútbol, colgar las botas, ahora ya, pasados unos meses puede hablar de esta decisión de manera más tranquila. “Siempre quise terminar en el nivel más alto. He jugado con muchos jugadores de primer nivel, pero pocos lo han logrado. Todavía había cambios aquí y allá. Los constantes viajes y el estar lejos de la familia me han cansado con el paso de los años. Quizás dentro de cinco años diré que fue demasiado pronto, pero ahora me siento bien”, explicó el ex futbolista.
Y es que ahora puede hacer cosas que antes ni podía ni pensar, como ir de vacaciones. “En agosto me fui de vacaciones por primera vez en mi vida. Y ahora, cuando llevo a los niños a la escuela, después conduzco a casa y no al entrenamiento”, añadió.
También tuvo palabras para su último equipo, el Real Madrid, “siempre lo ha hecho muy inteligentemente. Siempre tuvimos que sustituir mucha calidad, pero entonces ya estaba listo un nuevo jugador joven. Una rueda engranó con la otra. No sólo cuentan las piernas, sino también lo que hay entre las orejas”. “Cristiano estaba cuando llagaba al entrenamiento y seguía cuando me iba. Todos queremos ganar títulos y marcar goles, pero para él era una adicción positiva el marcar goles. Me atrevo a decir que eso es lo que él también quiere en Arabia Saudí”.
Al seguir viviendo en Madrid, esto le permite visitar Valdebebas de vez en cuando, algo que hace, sin embargo, no se ve formando parte del cuerpo técnico por el momento. “No sé si les parece genial si aparezco de vez en cuando y digo que quiero unirme. Actualmente también existe el riesgo de que Carlo me diga: ‘Ahora quédate aquí’. Y añadió que ahora se centra en su nuevo proyecto «Ahora mismo no me apetece formar adultos. Voy a abrir una academia juvenil en Madrid, así que tendrán que creer en ella si les sigo el juego”.