El Real Madrid sigue sin levantar cabeza. Tras otra noche negra en el Bernabéu, el equipo sumó su segunda derrota consecutiva en casa y, de nuevo, dejando una imagen pésima. Salvo Lunin, que evitó que la goleada fuese aún más sonrojante, el resto estuvo muy por debajo de su nivel, como lleva pasando en gran parte de la temporada. Pero sin duda, las miradas apuntan a uno: Tchouameni. El francés, que ya venía señalado tras los partidos de Vigo, Dortmund y Barcelona, ayer volvió a ser protagonista. Protagonista de los dos primeros goles del Milan, la afición se hartó definitivamente del pivote.
Con una gran pitada cada vez que le llegaba la pelota, así fueron los últimos minutos de Tchouameni en el partido. Tras salir en la imagen de los dos primeros goles Rossoneri, el Santiago Bernabéu no pudo contenerse más y estalló contra el jugador. En el primer gol, permite que remate un jugador del Milan en el primer palo a placer y en el segundo gol, primero una mala entrega y después una presión muy lenta que le eliminó de la jugada con extrema facilidad. Ancelotti, su principal defensor, tras esa lamentable primera parte, no tuvo más remedio que quitarle.
Tchouameni, señalado al descanso
Tras la primera parte, Ancelotti no tuvo más remedio que quitarle. El Real Madrid era un auténtico coladero por el centro y el técnico italiano tuvo que cambiar radicalmente el esquema. La pitada de la grada, acompañada del cambio, deja a Tchouameni muy tocado. Y es que, incluso su principal valedor empieza a perder la fe en él. Tercer partido consecutivo que no juega los 90 minutos y segundo que es cambiado en el descanso, como ya pasó en el clásico. El francés, señalado desde el encuentro ante el Celta en Balaidos, empieza a quedarse solo. Pero tristemente, su mal partido no fue fruto de un encuentro puntual, es el reflejo de los últimos meses del pivote del Real Madrid.
Superado en el campo
La función del que llegó como sustituto de Casemiro es precisamente eso, defender y hacer olvidar al brasileño. Algo que por un momento consiguió pero que no fue fruto más que de algo muy temporal. Las temporadas que lleva el ex del Mónaco en el Real Madrid no son nada del otro mundo y lo que llevamos de esta es un reflejo de su rendimiento, desde luego muy por debajo de lo esperado.
En 45 minutos, tiempo que estuvo sobre el terreno de juego, solamente recuperó tres balones, algo alarmante. Pero si llevamos la suma de los cuatro partidos que lleva disputados el conjunto blanco de esta edición de Champions, la cifra asciende únicamente a los 10 robos. Uno de los peores en su posición de los 36 clubes. Un dato alarmante en Champions que se refleja en Liga.
En Liga, Tchouameni es el jugador número 20 en recuperaciones de balón. 44 en lo que llevamos de campeonato. Aurelien está a casi 20 recuperaciones de los líderes en esa estadística, precisamente uno de ellos, compañero en el Real Madrid. Valverde, empatado con Pedri (63), posiblemente sea uno de los pocos que se puede estar acercando a su mejor nivel. A pesar de ser sustituido también en el 45 y de jugar en una posición que no es la suya, su estadística de robo le acercan a la posición de pivote. Quien sabe si es un futuro no muy lejano, el uruguayo hace del francés.
Si no, la opción favorita por el madridismo es Camavinga. Para sorpresa de todos los presentes, el francés volvió a ser suplente un encuentro más. La sorpresa no fue la entrada de Modric si no que Tchouameni sigue siendo titular indiscutible, algo que por otra parte, veremos si no cambia pronto.