El 17 de noviembre de 2006 fallecía Ferenc Puskas a los 79 años. La leyenda del fútbol nos dijo adiós tras combatir durante varios años con el Alzheimer. El delantero húngaro marcó una época en el deporte rey y fue uno de los mayores exponentes del fútbol de la década de los 50 y de los 60. ‘Pancho’, como se le conocía cariñosamente, desarrolló gran parte de su carrera en el Real Madrid, el club en el que se convirtió en uno de los mitos del balompié. El magiar es considerado uno de los grandes talentos en la historia y su voracidad goleadora aún se sigue recordando.
En el olimpo madridista
Cuando se habla de las mayores leyendas en la historia del Real Madrid, Puskas entra en la conversación. Ferenc se codea con los grandes nombres del club y es por todos recordado como un jugador que ayudó a cimentar el legado de la entidad blanca. Pese a que llegó al conjunto merengue siendo ya veterano (31 años), sus actuaciones contribuyeron a que se vivieran una de las épocas más exitosas del Real Madrid. En el club formó una delantera de ensueño junto a Di Stéfano, Kopa, Rial y Gento. El ‘Cañoncito’, como se le apodaba, logró unas cifras formidables con la camiseta blanca: 242 goles en 262 partidos. Números que solo cinco jugadores (Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Raúl González, Alfredo di Stéfano y Santillana) han podido superar en toda la historia del equipo de Concha Espina. Ferenc Puskas es el sexto máximo goleador del club más laureado en la historia del fútbol. Todo un logro.
Un palmarés excepcional
Durante las ocho temporadas que Ferenc Puskas militó en el Real Madrid, conquistó importantes logros tanto a nivel nacional como internacional. El húngaro ganó 5 Ligas, 1 Copa de España, 1 Copa Intercontinental y 3 Copas de Europa. Precisamente fue en la Copa de Europa donde fraguó su mito. Puskas era sinónimo de noches grandes europeas, el magiar no se achantaba ante ningún club del viejo continente. Pancho está entre los 25 máximos goleadores en la historia de la máxima competición europea de clubes y tiene unas estadísticas prácticamente inigualables. 36 tantos en 37 encuentros.
Momentos únicos en su carrera
El de Budapest ha dejado grandes momentos y actuaciones en la retina de los aficionados al fútbol. El momento culmen de su carrera fue el 18 de mayo de 1960. El Real Madrid disputó en Glasgow ante el Eintracht de Frankfurt su quinta final consecutiva de la Copa de Europa. En aquel partido, Puskas, con ya 33 años, marcó cuatro goles y se convirtió en el único futbolista capaz de lograr ese hito en un final de la Copa de Europa. Esta marca sigue siendo la mejor en una final de la máxima competición europea. El club blanco, gracias a su exhibición, alzó su quinto título continental tras vencer 7-3.
Con la selección magiar también consiguió importantes logros. En 1952, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki. Puskas anotó un gol en la victoria de Hungría 2-0 frente a Yugoslavia. Con este título, Hungría se postuló como la mejor selección del momento.
Dos años después, el combinando magiar volvió a disputar una gran cita. Sin embargo en esta ocasión, la poderosa selección húngara cayó en la final del Mundial 3-2 ante Alemania Occidental. Un subcampeonato agridulce pero muy meritorio para un país con una población inferior a 10 millones de habitantes.
Legado
Como homenaje a su trayectoria, el club blanco colocó un busto de Puskas en la Ciudad Real Madrid. Además, la FIFA bautizó con su nombre el trofeo al mejor gol de cada año (Premio Puskas).
Ferenc Puskas será por siempre recordado como uno de los más grandes en jugar al fútbol. 18 años después, el genio húngaro con un cañón en la pierna izquierda y un regate inverosímil, sigue muy presente.