El Real Madrid, necesitado de puntos en Champions, llegaba a Anfield para enfrentarse al Liverpool, un rival que en los últimos tiempos se le había dado especialmente bien. Los de Ancelotti tras las victorias ligueras ante Osasuna y Leganés querían reflejar la mejoría con una victoria de enjundia frente al equipo más en forma de Europa. Sin embargo, la realidad ha sido otra. En una noche fría en la isla (tres grados marcaban los termómetros) el Liverpool ha vencido con claridad al conjunto madridista (2-0) propiciando la tercera derrota del Real Madrid en la competición. La situación en esta edición de la Champions es muy delicada y, el actual campeón de la competición, podría complicarse sus opciones a las primeras de cambio. Una cosa está clara, el equipo no es el mismo que levantó la Orejona el pasado 1 de junio. Este no es el ‘Rey de Europa’.
Vendaval ‘Red’, resistencia madridista
La primer mitad fue un monólogo inglés del que el conjunto blanco solo pudo resignarse y resistir. Pronto se llevó el Real Madrid un gran susto. Minuto 3 de partido cuando en un ataque rápido del Liverpool, Salah filtra un pase para Darwin Núñez, que dispara cruzado. Courtois realiza una gran intervención deteniendo el disparo pero el rechace golpea en Asencio que milagrosamente saca el balón en la línea para evitar el autogol. Como es habitual en Anfield, un inicio de partido efervescente y con mucho ritmo. Asencio, de los más destacados en el cuadro blanco, se las vio de todos los colores con Darwin Núñez, e incluso se llevaron una amarilla cada uno en una pugna en el área blanca. El canterano, bien colocado, ganó varias acciones defensivas a los miuras ‘Reds’.
En el minuto 22, los de Arne Slot volvieron a gozar de otra ocasión clarísima. De nuevo, Darwin Núñez. El uruguayo aprovechó una jugada embarullada en el área para rematar a quemarropa. Se encontró enfrente a un Courtois excelso que se hizo grande para detener el remate. Otro aviso de los locales.
A la tercera tampoco fue la vencida ni para el Liverpool ni para Darwin. Mac Allister picó el balón por encima de la defensa madridista, llegó el charrúa y remató de cabeza buscando el palo largo. Courtois no llegó y la pelota salió cerca del palo largo de su portería.
El conjunto merengue salió vivo de los primeros 45 minutos. Claramente superados y sin amenazar la puerta de Kelleher. El Liverpool remató seis veces, tres de ellas a puerta mientras que los pupilos de Ancelotti se marcharon al túnel de vestuarios sin rematar entre los tres palos.
Naufragio blanco
La segunda mitad comenzó como terminó la primera, con el Liverpool poniendo contra las cuerdas a los españoles. En el minuto 50, una nueva ocasión ‘Red’. Courtois tuvo que volver a aparecer con un paradón a un cabezazo espectacular de Bradley. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Lo hizo apenas un minuto después. Mac Allister, tras una combinación en el área blanca, sacó un disparo cruzado raso imparable para Courtois. El belga pese a la estirada no pudo hacer nada para evitar el 1-0 inglés. Los problemas en el Real Madrid no pararon y es que a los pocos minutos Camavinga cayó lesionado. El centrocampista francés se echó la mano a la zona posterior de la pierna izquierda y fue sustituido. Preocupación en el club por una posible lesión en la zona de los isquiotibiales.
Lucas Vázquez reapareció de su lesión y pronto dejó su impronta en el partido. Robertson se come el recorte del gallego y le pisa; el arbitro no duda y pita penalti. El VAR ratificó la decisión de Letexier. Era la oportunidad perfecta para el Real Madrid para empatar y meterse en el partido, pero no, Mbappé decidió que no iba a ser así. Kelleher paró el penalti del francés, que volvió a perpetrar un partido aciago.
Este no fue el único penalti errado en el partido. Corría el minuto 68 cuando Mendy zancadilleó en el área a Salah tras un quiebro del egipcio. El ’11’ del Liverpool asumió la responsabilidad pero el disparo fue directamente fuera tras rozar en el palo. Se podría pensar que tras el fallo del egipcio el Madrid podría crecer en el encuentro y llenarse de moral para volcarse a por la igualada. Nada más lejos de la realidad.
Los de Ancelotti nunca llegaron a reengancharse al partido y Gakpo, en el minuto 76, sentenció el duelo. En un córner en corto, balón al área y remate del neerlandés, que cabeceó solo y nada pudo hacer Courtois.
La situación del Real Madrid en la competición empieza a ser crítica con solo 6 puntos obtenidos en cinco jornadas disputadas. Solo quedan tres jornadas (9 puntos posibles) y entrar entre los ocho primeros parece a día de hoy una quimera. El club blanco se encuentra en 24º posición, la última que da acceso a puestos de clasificación para dieciseisavos de final.