El Real Madrid venció 2-3 a la Atalanta en Bérgamo, en un partido muy sufrido marcado por el intercambio de golpes entre ambos equipos. Ademola Lookman, el mejor de los italianos, quiso frustrar el encuentro de los merengues, pero los de Ancelotti resistieron el empuje local para lograr tres puntos vitales para las aspiraciones blancas en la Champions League.
Mbappé, gol… y lesión
Kylian Mbappé fue el protagonista de la primera parte, el francés gozó de las ocasiones más claras del conjunto blanco e incluso anotó el 1-0 del encuentro. Parecía que por fin la mejor versión del de Bondy había regresado pero la alegría para el francés no duró demasiado, que tuvo que abandonar el encuentro por lesión.
El Real Madrid entró muy bien y comenzó con ritmo el partido. Kylian Mbappé gozó del primer acercamiento blanco del encuentro en el minuto 2. Brahim filtró un buen pase al francés, que remató a portería exigiendo a Carnesecchi, el meta de los italianos. Sin embargo, de haber acabado en gol, el VAR lo hubiera anulado por fuera de juego.
La Atalanta buscó la respuesta apenas un minuto después con un disparo flojo de Ademola Lookman. El remate del nigeriano, centrado, no inquietó a Courtois que detuvo el esférico con solvencia. Lookman, sin dudas, el jugador más peligroso de los bergamascos.
Mbappé, enchufado desde el minuto uno, perforó la portería de la Atalanta en el minuto 9. Golazo de superclase, de crack mundial. De nuevo la sociedad Brahim-Mbappé. El malagueño volvió a combinar con Kylian, esta vez le cedió el balón con menos ventaja que en la ocasión anterior, pero el francés lo hizo de cine. Control orientado para dejar atrás a su par y remate raso cruzado imposible para el portero italiano. El Madrid se ponía por delante en Bérgamo gracias al 50º gol del francés en la Champions League (2º con la camiseta del Real Madrid).
Pasaban los minutos y Mbappé seguía ocasionando muchísimo peligro. En el minuto 14, contraataque vertiginoso del conjunto blanco y carrerón del ‘9’ finalizado con un potente disparo que obligó a aplicarse a Carnesecchi.
Sin embargo, la notable primera parte de Kylian Mbappé, acabó de la peor forma posible. En el minuto 35, el francés se tiró al suelo y tuvo que retirarse lesionado. Kylian salió del terreno de juego y, directamente sin pasar por el banquillo, se marchó cariacontecido al túnel de vestuarios. Una nueva lesión que añadir a una lista ya de por sí abultada. Rodrygo, sin tiempo para calentar, sustituyó al galo.
Las malas noticias en el final de la primera parte no se quedaron ahí. Ya cumplido el minuto 45 de partido, prácticamente en la última jugada del primer tiempo, Tchouameni cometió penalti sobre Kolasinac. El francés trabó mínimamente al lateral de la Atalanta, pero lo suficiente para que Szymon Marciniak, colegiado del encuentro, señalase los 11 metros. De Ketelaere, con un golpeo sensacional a la escuadra, puso las tablas en el marcador en el momento en el que el árbitro polaco pitó el final del primer período. Un jarro de agua fría para los de Ancelotti que se marchaban al vestuario viendo rugir a los 25.000 espectadores presentes en el Gewiss Stadium.
Dos chispazos fueron suficientes
El segundo período comenzó con la misma dinámica que había acabado el primero, los de Gasperini mucho más cómodos y tomando el mando del partido. El Real Madrid, descolocado, no encontraba la fórmula para mantener la posesión de balón. La energía de los italianos era superior y en el minuto 53 volvieron a avisar a Courtois. Otra vez Lookman, punzante por la banda izquierda, sacó un remate raso ajustado que repelió con éxito el portero belga.
Sin embargo, el fútbol es caprichoso y apenas 5 minutos después, pese al dominio transalpino, fue el Madrid el que se volvió a adelantar en el partido. Vinícius, que había pasado desapercibido hasta el momento, aprovechó un rechace. Le llegó el balón al brasileño que lo cruzó bien con la zurda para alojarlo en las mallas y anotar el 1-2.
Pero la cosa no quedó ahí y fiel al ADN blanco en las noches Europeas, el Real Madrid golpeó dos veces. Bellingham apareció por sexto partido consecutivo. El inglés llegó al área, recortó al defensa y batió a Carnessechi con la pierna izquierda.1-3 para, en principio, dar aire a los merengues.
La tranquilidad madridista no duró mucho. Los de Gasperini no bajaron los brazos y con un Lookman en modo ‘líder’ recortaron distancias. El nigeriano, en su enésima internada por la banda, se perfiló y soltó un latigazo al palo corto imposible para Courtois. 2-3, partido abierto. ‘La Dea’ persistió en busca del empate y con tesón y fútbol puso en apuros al conjunto blanco hasta literalmente el último segundo del choque. Retegui, en el minuto 94, falló un remate a bocajarro, mandando el balón por encima del larguero. Una ocasión clarísima, que para fortuna del Real Madrid, no acabó entre los tres palos.
Los de Ancelotti sobreviven a la ‘Guerra de Bérgamo’ y obtienen un botín muy preciado: tres puntos valiosísimos. El Real Madrid respira y toma aire en la Champions, ahora con 9 puntos, alejados de los puestos de eliminación directa.