El VAR y el desacierto vuelven a animar LaLiga. No hay que esconder que el Real Madrid no jugó su mejor partido ni mucho menos. Falta de intensidad por momentos y una jugada que resume la poca actitud de algunos futbolistas a la hora de arrimar el hombro en defensa. Unos errores infantiles que vuelven a reanimar una Liga que parecía hace solo 7 días muy de cara y que con el derbi en la vuelta de la esquina vuelven a dejar todo en el aire. Ahora además, con el Manchester City en Champions para exprimir más si cabe un calendario de vértigo. Pero volviendo al encuentro, no fue solo el bajo nivel de muchos y el desacierto de cara a puerta lo que marcó el encuentro. Dos jugadas concretas son las que pusieron en el punto de mira a Muñiz Ruiz (árbitro del partido) y a Iglesias Villanueva (VAR).
Entrada criminal de Carlos Romero sobre Mbappé
Fue la jugada que pudo cambiar el partido. Corría el minuto 60 cuando el Real Madrid tuvo una de las primeras oportunidades para poder hacer lo que más le gusta y salir a la contra. De hecho, lo consiguió, aunque casi de milagro. Un control magistral de Mbappé le permitió marcharse por velocidad de su marcador (Carlos Romero). Sin embargo, cuando el francés ya le tenía prácticamente superado, una entrada criminal del jugador perico acabó parando a Kylian. Una entrada sin opciones de jugar la pelota, por detrás, con la plancha por delante y golpeando claramente contra el gemelo de Mbappé pudiendo lesionarle de gravedad. Muñiz Ruiz dio en primer lugar ley de la ventaja para amonestarle poco después. Y ahí se quedó, en una simple cartulina amarilla. Una entrada durísima que pudo dejar muy malparado a Kylian y que no fue revisada por el VAR. Una acción de roja para casi todo el mundo menos para el entrenador del Espanyol, Manolo González: «La entrada de Romero fue dura, pero de amarilla», afirmó en sala de prensa.
Una acción incomprensible que no fue considerada de expulsión por Iglesias Villanueva y que para más inri, dejó en el campo al que sería el autor del primer y único tanto del encuentro y que a la postre le daría la victoria al Espanyol.
Indignación en el Real Madrid con el VAR
Ancelotti, Mbappé, el Real Madrid… No tardaron en pronunciarse varios de los afectados por la entrada de Carlos Romero sobre Mbappé. El primero, Carlo Ancelotti. El italiano no se mordió la lengua y comentó la dura entrada del jugador perico sobre el francés. Sorprendido y sin comprender por qué nadie avisó a Muñiz Ruiz inmediatamente. «Es inexplicable la decisión que se ha tomado. Árbitro y VAR. Porque todos hemos visto lo que ha pasado. Lo más importante es vigilar y proteger la jugador. Ha sido falta clara, una entrada muy fea, con riesgo y, afortunadamente, no ha pasado anda, pero había riesgo de lesión. El VAR también está para esto. A nosotros nos parece inexplicable que no se sacase roja».
Poco después y de manera mucho más dura, el club. Primero en su página web. «Derrota en Barcelona con polémica arbitral y del VAR», rezaba el titular de la crónica del partido. «El Real Madrid pierde ante el Espanyol con un gol en el minuto 85 de Carlos Romero, que debió ser expulsado en el 62′ por una entrada por detrás a Mbappé que ni el árbitro Muñiz Ruiz ni Iglesias Villanueva en la sala de VAR sancionaron con roja», continuaba el club. Más duros incluso fueron desde el propio canal del club. Desde Real Madrid TV no se callaron: «Es una agresión en la que puede reventar al jugador, es lamentable. Esto es lo que tiene que aguantar el Madrid en esta liga mugrienta de Negreira».
Posible penalti por mano
Fue la otra gran polémica de la noche. Una acción que en un primer momento pasó prácticamente desapercibida y que tras ver la repetición dejó en evidencia el más que posible penalti por una mano dentro del área del jugador del Espanyol tras una lucha con Fran García. El defensa perico conecto de manera voluntaria con la pelota haciendo imposible que el lateral del Real Madrid pudiese controlar esa pelota. Ni Muñiz Ruiz en directo ni, aún más grave, Iglesias Villanueva, avisaron al árbitro para revisarla en el monitor. Dos acciones muy graves que fueron decisivas en el desarrollo del encuentro y que dejan al equipo de Ancelotti con solo dos puntos de margen respecto al Atlético de Madrid, su próximo rival el próximo sábado.