El Real Madrid fue incapaz de perforar la potería del Espanyol el sábado por la noche en el último partido disputado por el conjunto blanco. Los de Ancelotti se fueron de vacío del RCDE Stadium y no es la primera vez que sucede en esta temporada. Sin embargo, que el Real Madrid no anote gol en un encuentro esta campaña es una anomalía. De los 36 partidos que el cuadro merengue ha jugado este curso se ha quedado a cero tan sólo en tres y cuenta con una media goleadora de 2,5 tantos por encuentro. Un equipo que no suele tener problemas para marcar gol sufre en exceso cuando no tiene acierto de cara a puerta debido a su fragilidad defensiva. Ancelotti tiene trabajo por delante para saber compensar aquellos días en los que sus jugadores no están finos en ataque.
Sinónimo de derrota
Lo más preocupante para el Real Madrid es que las tres veces que han concluido los 90 minutos sin anotar gol, las tres han terminado en derrota. Es decir, si el Real Madrid no marca gol, no solo no gana el partido sino que tampoco es capaz de aguantar el empate a cero inicial y lograr un empate.
La primera vez que los blancos se quedaron sin ver puerta este curso fue el 2 de octubre de 2024. El conjunto merengue visitó el Estadio Pierre – Mauroy para enfrentarse al Lille en la segunda jornada de la fase de liga de la Champions. El pobre nivel defensivo acompañó a un Madrid tremendamente espeso en ataque. Ni Endrick, ni Bellingham, ni Mbappé, ni Vinícius, ni Güler… ninguno de los atacantes que jugaron aquel partido consiguieron dar con la tecla para introducir el esférico en la red. Mbappé estuvo desconectado, Bellingham, desesperado y Vinícius, aunque fue el más participativo, estuvo muy por debajo del rendimiento que se puede esperar de él. Saliendo del banquillo, Güler fue el único que consiguió dar sensación de peligro y amenazar el arco de Chevalier. El resultado de la insuficiente actuación del equipo fue una derrota (0-1) merecida tras lo ofrecido sobre el césped.
La segunda vez que el Real Madrid no pudo marcar gol fue también en ese mismo mes, el 26 de octubre. Eso sí, esta vez fue mucho más doloroso que la anterior. Los de Ancelotti recibían al FC Barcelona en el Santiago Bernabéu en ‘El Clásico’ de la 11ª jornada con el objetivo de recortar puntos y acercarse a los culés en el liderato. Pero para nada salieron las cosas como se esperaban. El conjunto merengue fue vapuleado en su propia casa y el cero en el casillero local contrastaba con el cuatro de los azulgranas. Un sangrante 0-4 que mostró todas las carencias de un cuadro madridista que estuvo negado de cara a puerta. Mbappé, que fue el que más lo intentó, se topó con el fuera de juego y con Iñaki Peña, que acabó desesperando al de Bondy.
Y ya llegamos al tercer y último partido de la temporada sin gol madridista, el más reciente. El conjunto madrileño quería mantener su buena ventaja en el liderato de La Liga ante el Espanyol, sin embargo un inspiradísimo Joan García (7 paradas) frustró las esperanzas blancas. El actual campeón de la competición lo intentó hasta el final, así lo reflejan los datos: 21 remates, siete de ellos a puerta, dos disparos al palo, 8 córners y 1,78 goles esperados. Pese a la insistencia, al Madrid le faltó inspiración y precisión para decantar una balanza que acabó del lado blanquiazul.
Si el conjunto blanco quiere pelear por todos los títulos, debe reducir al máximo los partidos que se quede sin anotar. El poderío ofensivo basado principalmente en una delantera que asusta, a veces no basta para lograr el objetivo del gol por lo que tanto Ancelotti como sus pupilos tendrán que trabajar de la mano para saber actuar en las situaciones adversas.