Vinícius Júnior volvió a ser villano y héroe. El brasileño mostró dos caras muy distintas a lo largo de los 90 minutos del partido de ayer ante el Valencia en el Santiago Bernabéu. Una realidad que se lleva repitiendo a lo largo de toda la temporada. El ‘7’ está evidenciando su versión más irregular este curso con encuentros en los que demuestra su nivel como uno de los mejores del mundo y otros en los que no parece ni una sombra del Vini candidato al Balón de Oro. El carioca está ofreciendo un rendimiento dispar y el Real Madrid se está resintiendo. Sus fallos y su poco acierto en los últimos meses están costando muy caro al conjunto blanco.
Una primera parte tétrica
Los primeros 45 minutos de Vinícius frente al Valencia en la tarde de ayer fueron de suspenso claro. El extremo estuvo muy lejos de su mejor nivel y dejó una actuación paupérrima cargada de imprecisiones, nervios e impaciencia. El de São Gonçalo lleva un tiempo sin ser el que era y eso le afecta en todas las acciones y situaciones de los partidos, incluidos los lanzamientos de penalti.
El Real Madrid gozó de un penalti a favor para ponerse por delante en el marcador, después de que Tárrega trastabillase a Mbappé en el área cuando el francés se preparaba para disparar. Kylian no fue el encargado de tirar el penalti pese haber provocado la pena máxima y estar metido de lleno en la pelea por el Pichichi. El encargado de tomar la responsabilidad fue Vinícius y falló. Como ya ocurrió en el Metropolitano en el partido de vuelta de los octavos de la Champions, el ‘7’ erró la oportunidad. Si frente al Atleti lo mandó muy desviado lejos de los tres palos, contra el Valencia lo lanzó flojo y apenas esquinado. Mamardashvili adivinó el lado y paró el balón con relativa facilidad. Dos fallos seguidos desde los once metros que abren de nuevo el debate de quién debe ser el lanzador en el conjunto blanco.
Ancelotti, preguntado por esta cuestión en rueda de prensa, comentó lo siguiente: «Vamos a ver quien tira los siguientes. Creo que ha sido una temporada complicada para los lanzadores de penaltis. Ha fallado Bellingham en Valencia, Mbappé en Bilbao y Liverpool, Vinícius el último ante el Atlético de Madrid. He intentado darle confianza y ha fallado también este».
Con el fallo en el penalti, la confianza del carioca se esfumó por completo. Se le vio desconectado y alicaído, sin apenas generar peligro. Escucho incluso los pitos del Bernabéu.
Apareció en la segunda mitad… pero no fue suficiente
Mejoró en la segunda parte, en la que pudo redimirse de su error desde el punto de penalti marcando el tanto del empate: el atacante se colocó en el sitio justo para empujar un saque de esquina de Modric. Un gol que quedaría en nada después de que Hugo Duro en el descuento, diera la puntilla a los de Ancelotti.
Ese fue el tercer tanto en la cuenta particular del brasileño en sus últimos 12 partidos de Liga con el Real Madrid. Unos números muy bajos que explican los altibajos que lleva experimentando Vinícius en los últimos tiempos. Un bajón en el peor momento posible, cuando el Real Madrid se juega los títulos.
Dos estadísticas positivas
El encuentro ante el Valencia dejó dos notas positivas para el sudamericano. Alcanzó los 200 partidos en Liga con la camiseta blanca con un balance de 131 victorias y 61 goles en las siete temporadas que acumula ya en el Real Madrid, y por otra parte, con su gol, ha logrado igualar a Ronaldo Nazario como el jugador brasileño con más dianas en la historia del conjunto merengue con 104 tantos.