Oficialmente, han saltado todas las alarmas en el Real Madrid. Tras la lesión de Antonio Rudiger, ahora se suma la de David Alaba. El austriaco ha sido el último en caer justo cuando más se le necesitaba el equipo por la baja del alemán. A solo unos días del crucial encuentro ante el Atlético de Madrid y una semana de la eliminatoria ante el Manchester City, el equipo blanco solo cuenta con un central sano: Asencio. El resto, todos KO salvo Vallejo, el cual ya ha quedado demostrado que no cuenta para Ancelotti de aquí a lo que resta de temporada.
Lesión de Alaba
Minutos antes del último entrenamiento previo al encuentro copero ante el Leganés, el club comunicaba la lesión del central: «Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador David Alaba por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión en el aductor de la pierna izquierda. Pendiente de evolución», rezaba el comunicado del club. Un anuncio que ha hecho saltar por los aires el plan inicial que había preparado Carletto para las semanas tan decisivas que tendrá el equipo por delante y que ha terminado de encender la alarma de emergencia en el club.
El central se cae solo unas horas antes de la convocatoria previa a uno de los encuentros más importantes en la recuperación de Alaba. Con muchas posibilidades de haber sido titular, este encuentro hubiese marcado los plazos con el central tras la baja de Rudiger. Ahora, Ancelotti tendrá que volver a ingeniárselas para sacar una defensa competitiva en los próximos partidos.
Con un solo central puro sano, todo apunta a que junto a Tchouameni, Asencio tendrá que volver a coger responsabilidades en la defensa del Real Madrid, algo que ya pasó en Cornellá tras la lesión de alemán. Sin Alaba, Rudiger, ni por supuesto, Militao, solo el canterano sobrevive en una demarcación que parece más propia del «Juego del calamar». Todo ello sin contar a Vallejo. El ex del Zaragoza ya sabe que no cuenta para el italiano y salvo milagro, no volverá a tener minutos esta temporada.
La enfermería se empieza a llenar
Tras unos meses muy duros, parecía que la enfermería blanca comenzaba a vaciarse e incluso por momentos estuvo prácticamente vacía. Sin embargo, el equipo blanco ha entrado en un bucle difícil de salir. Hasta cinco jugadores se perderán el partido en Butarque. Alaba, Rudiger y los de larga duración (Carvajal y Militao). La única buena noticia, el regreso de Camavinga aunque no le dará para Butarque. El pivote, prácticamente recuperado de su lesión muscular, ya completó parte del entrenamiento entrando poco a poco en la dinámica blanca. El derbi ante el Atlético de Madrid, el gran objetivo del francés. Con Tchouameni de central, la presencia del galo en el pivote será crucial ante los rojiblancos el próximo sábado.