David Alaba lleva apartado de los terrenos de juegos 334 días. El pasado 17 de diciembre de 2023 comenzó un infierno para el austriaco del que ve la salida cada vez más cerca. El defensa madridista vivió aquel día ante el Villarreal en el Bernabéu el peor momento de su carrera. Una lesión de gran gravedad (rotura de ligamento cruzado anterior con afección al menisco), que a sus 31 años le dejaba muy tocado y con un futuro incierto.
Casi un año después, Alaba lucha por regresar a pisar el césped de un estadio y volver a jugar un partido oficial con la camiseta blanca. Ese momento ya no parece un simple sueño remoto lejos de cumplirse sino que por fin Alaba parece ver la luz al final del túnel.
Muchas dificultades por el camino
Lo normal y lo que marcaban los plazos es que David Alaba hubiera completado su recuperación para comienzos de esta temporada. Sin embargo los plazos no se han cumplido y todo lo que ha podido salir mal, ha salido. Tras pasar por quirófano por primera vez en diciembre del año pasado, la rodilla izquierda del austriaco no respondió como debería y el propio jugador al no tener buenas sensaciones decidió junto con los especialistas del club volver a operarse. Esta segunda operación se realizó en mayo con el fin de limpiarle que le ayudase con su recuperación.
Este contratiempo frenó en seco al defensa y supuso un golpe durísimo para él. Tenía que comenzar prácticamente desde cero. Desde ese momento hasta hace pocos días los augurios no eran demasiado positivos con Alaba, ya que pasaba el tiempo y David no lograba soportar la carga de trabajo.
Dudas e incertidumbre
A lo largo de estos meses la recuperación de Alaba ha estado rodeada de silencio, dudas y mucha incertidumbre. Nadie en el club sabía si el austriaco iba a recuperarse plenamente y con total garantía de su grave lesión en la rodilla. Los entrenamientos específicos los soportaba pero no avanzaba, cuando subían la intensidad la rodilla del central se resentía.
Incluso llegó a salir información muy pesimista con respecto al futuro de Alaba. Hace un mes, desde Onda Cero apuntaban que en el club había mucha preocupación con la lesión del futbolista. Y añadían que no estaba siendo capaz de finalizar los entrenamientos con normalidad por culpa del dolor. Según su información, el austriaco tenía el cartílago reducido, lo que provocaba que los huesos de la rodilla rozasen y le provocasen mucho dolor. Si Alaba realizaba un entrenamiento de intensidad un día, al siguiente no podía moverse.
La duda era tal que se llegó a especular con que no solo no había fecha prevista de regreso, sino que se empezaba a pensar que Alaba no volvería a jugar un partido con la camiseta del Real Madrid esta temporada.
Sensaciones positivas y progresos
En las últimas semanas Alaba ha sufrido una mutación y lo que antes era sufrimiento y dolor ahora son sensaciones positivas y progreso. Por fin la recuperación va por buen camino y el austriaco se encuentra a gusto con y sin balón. En este último aspecto están incidiendo en las últimas sesiones y el defensa está respondiendo. Cada vez su rodilla tiene más agilidad y va cogiendo sensaciones después de una larguísima inactividad.
Se espera que comience con las sesiones grupales y vuelva a entrenar con el equipo en dos semanas. La necesidad de efectivos en el puesto de defensa central no es una presión para Alaba puesto que tanto él como el club no quieren tomar riesgos y el austriaco volverá a disputar un partido cuando tengan plena confianza. Hasta el momento el Real Madrid y Carlo Ancelotti deberán buscar soluciones al problema del central mientras esperan con los brazos abiertos el retorno de David Alaba.
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