Jude Bellingham continua con su proceso de recuperación de la lesión que sufrió que sufrió en el músculo delgado plantar de la pierna derecha tras el debut liguero en Mallorca. El jugador inglés recordamos que estará, al menos dos semanas más de baja de una lesión que le iba a mantener fuera durante cuatro semanas y aunque comienza a afrontar la recta final, el inglés sigue trabajando para estar cuanto antes. Jude trabaja duramente para recortar los días de baja y quizás este parón de selecciones le ha venido realmente bien.
Pero no todo es tiempo y dedicación para la recuperación. Estos días de ausencia de la competición le han permitido desconectar y conocer la ciudad, o al menos varios puntos de referencia de Madrid. Para sorpresa de los allí presentes, Bellingham apareció en el conocido barrio de La Latina para tomarse algo y disfrutar de la gastronomía española a base de tapas junto a su madre.
Una escena curiosa y anecdótica que no suele ser la tónica habitual de los futbolistas de élite. Sin embargo, se pudo ver a un Bellingham muy tranquilo, disfrutando de la situación y atendiendo amablemente a los aficionados e incluso a los propios camareros que le habían atendido y que se acercaban al jugador para pedirle una foto.
Pero el día de turismo no acabó ahí. Además, el centrocampista visitó otro de los lugares icónicos de Madrid, el Templo de Debod. Allí disfruto de las maravillosas vistas al tiempo que continuaba haciendose más y más fotos con todo aquel que se cruzaba con el futbolista del Real Madrid. Sin duda, una jornada curiosa y diferente para un Bellingham que desconectó del ámbito profesional, al menos durante unas horas mientras continua con su recuperación.
El proceso de recuperación de Bellingham
En mitad de un parón de selecciones que está siendo una cruz para el Real Madrid, quizás la buena noticia es que Jude Bellingham no ha viajado con su selección y continua trabajando para volver cuanto antes a la dinámica del grupo. El jugador que se lesionó el pasado 23 de agosto, trabaja duramente para acortar plazos. De momento se ha perdido los duelos ante el Real Valladolid, Las Palmas y Betis. Y todo parece indicar que se perderá la visita a Anoeta y el debut en Champions ante el Stuttgart. Además por supuesto de los dos partidos que va a disputar durante estos días su selección.
Bellingham quiere recuperarse totalmente de esta lesión y evitar cualquier posible recaída en un jugador que ha sufrido mucho durante la última temporada acusando sobre todo esos problemas físicos y de agotamiento tras una campaña tremendamente exigente tanto con el Real Madrid como con Inglaterra. Precisamente el mismo sabe que esta lesión ha sido un aviso y quiso tomárselo con optimismo: “Quizás mi cuerpo me está pidiendo un descanso”, anunció en sus redes sociales.
Y es que nadie conoce mejor el cuerpo como uno mismo. Sabe que no ha tenido pretemporada y posiblemente esta lesión le haya venido bien en el aspecto de tener un descanso. Bellingham va a ser clave esta temporada y el Real Madrid quiere tenerle en plenas condiciones por lo que no van a correr el más mínimo riesgo con el jugador.
Esta ha sido la tercera lesión que ha sufrido desde que llegó a Chamartín. La primera, en noviembre del año pasado cuando se perdió dos partidos por una luxación en el hombro izquierdo y en febrero se perdió tres encuentros por un esguince en el tobillo izquierdo. En ambas estuvo menos de tres semanas de baja. Esta última, producida a finales de agosto, es la más larga desde que llegó, teniéndole de baja un mes.