Si alguien se ha echado en falta en estas últimas semanas, ese ha sido Jude Bellingham. El inglés, clave en el juego del equipo blanco, regresará ante el Rayo tras cumplir sanción en tres de los últimos cuatro partidos. Su expulsión en Pamplona, acompañada de los dos partidos de sanción correspondiente y su suspensión en la ida de Champions por acumulación de partidos, han dejado al equipo de Ancelotti vulnerable justo cuando comenzaba el tramo decisivo de la temporada. Lo positivo de todo esto, el descanso. Las semanas que ha estado fuera le han dado un descanso que no tuvo la temporada pasada y que acabó lastrando en los últimos meses de competición. Ahora, todo es diferente.
Bellingham, la gran amenaza ante el Rayo
Si hay un hombre sobre el que apuntan todas las miradas es Jude Bellingham. El inglés, de regreso, será la gran amenaza de un Real Madrid que tiene prohibido pinchar aunque inevitablemente tiene a su vez parte de la atención en el encuentro del próximo miércoles. Jugadores como Valverde, Rudiger o incluso alguno del tridente del pasado martes podrían descansar para estar al 100% en Champions. Sin embargo, el plan con Bellingham es completamente diferente. Con solo el partido de ida de Copa del Rey en Anoeta a sus espaldas, el británico será la apuesta fija en el once de Ancelotti. Volverá a jugar de mediocampista llegador y se perfila como la pieza más desequilibrante de un ataque blanco que no lo está pasando demasiado bien, sobre todo sus dos grandes estrellas.
Con Mbappé y Vinicius en el ojo del huracán tras el mal partido de ambos ante el Atlético de Madrid, veremos si alguno de los dos no coge asiento en el banquillo del Bernabéu para recuperarse físicamente y estar al 100% para la batalla del Metropolitano. Además, la presencia casi segura de Brahim junto a Jude permitirá al inglés tener un socio más asociativo junto a él. En la mente de Bellingham estará el gol que ya le marcó al conjunto madrileño en la ida en aquel empate a tres.
El pilar del equipo
Bellingham se ha convertido en un jugador más necesario que nunca. El máximo asistente actualmente del equipo esta temporada con 11 pases de gol debe ser el jugador que cambie el rol del equipo. Su ausencia en estos tres partidos ha coincidido con otra mala racha del equipo, perdiendo el liderato liguero y dejando dudas en el juego del equipo. Sin embargo, el día que estuvo en Anoeta, fue clave con una asistencia a Endrick en el único tanto blanco. La prueba más evidente, la ausencia en el derbi. Aunque su sustituto, Brahim, fue decisivo no solo por el gol si no por todo el trabajo defensivo, la ausencia del trabajo y la calidad diferencial de Bellingham se notó en varios tramos importantes de partido, sobre todo cuando el Atlético llevó el dominio del juego. Ahora, con la mirada puesta en la vuelta, la presencia del inglés se presume como clave para las aspiraciones del equipo.
«Fin de semana sin partido… ¡Lección aprendida!», así publicó el inglés una foto en sus redes antes del encuentro del equipo en Sevilla. Jude sabe que no puede volver a cometer el error de dejar a su equipo tirado por situaciones como la vivida en Pamplona. Aún así, se queda con lo bueno. Estos tres partidos le han permitido tener un descanso que puede ser clave para el resto de la temporada. Tras llegar fundido el pasado curso a los meses de marzo, abril y mayo, este parón que no tuvo el año pasado puede acabar siendo diferencial.