El campeón sigue vivo. Una tanda de penaltis épica (4-2) vuelve a meter al Real Madrid en la siguiente ronda. Rudiger anotó el quinto tras los fallos de su compañero Lucas y los rojiblancos Julián y Marcos Llorente. Antes, Callagher, con su gol en el minuto 1 mandó a la prórroga el partido. Un tiempo extra que se hubiese evitado si Vinicius no hubiese fallado un penalti provocado por Mbappé en la segunda mitad.
Modric y Mbappe, los principales nombres del once titular de Carlo Ancelotti. El croata fue la opción elegida por delante de Brahim en el centro del campo. En ataque, Mbappé pasó la prueba de última hora y finalmente fue titular junto a Rodrygo y Vinicius. El resto del once, sin novedades. Valverde regresó al lateral derecho y Rudiger acompañó a Asencio en la zaga. Por su parte, en los rojiblancos, Simeone apostó por una revolución total en la banda izquierda. Reinildo por Galán y Callagher por Lino para intentar detener las llegadas de Rodrygo y Valverde.
Mazazo terrible
Pasó lo que no tenía que pasar. El Madrid sabía a lo que se exponía y cuál era su obligación en el primer cuarto de hora del partido: aguantar el primer arreón rojiblanco. Sin embargo, ni un solo minuto duró la alegría. Un mal despeje provocó la primera llegada del Atlético. Griezzman abrió a un Rodrigo de Paul que no dudó en centrar. El pase del argentino pasó por debajo de las piernas de Mendy y Asencio permitiendo a Callagher llegar desde segunda línea para empujarla plácidamente. 1-0 a los 30 segundos y eliminatoria reiniciada.
Eliminatoria de 0
Con el objetivo cumplido por parte de los rojiblancos, el equipo blanco comenzó a tener la posesión aunque sin demasiado peligro. De un lado a otro y sin un plan concreto para intentar batir a un Atlético de Madrid muy bien plantado en defensa. Hasta que llegó la gran polémica de la eliminatoria. Una posible mano de Simeone en el área rojiblanca que el colegiado no señaló como penalti. A pesar de lo despegado que estaba esa mano del cuerpo, no fue revisada por el VAR una jugada que habría cambiado el devenir de la eliminatoria.
Tras esto, los últimos minutos de la primera mitad fueron una continuación de lo que fue el partido tras el gol. El Real Madrid llevó el dominio del balón aunque sin ocasiones peligrosas, algo que sí generó el Atlético casi en cada una de sus pocas llegadas. De hecho, con varios corners locales acabó la primera mitad.
Miedo a fallar
Con todo por decidir y la sensación de que cualquier error podía decantar la eliminatoria para bien o para mal. Aunque eso sí, con la misma sensación de todo el encuentro. El Madrid tenía la posesión sin la peligrosidad necesaria para inquietar lo más mínimo a Jan Oblak. Sin embargo, el Atlético siguió inquietado al contrataque, sobre todo por medio de un Julián Álvarez que lo intentó hasta en tres ocasiones, todas ellas desbaratadas por un Courtois inmenso como en cada noche grande.
El penalti que lo pudo cambiar todo
En la única que pudo correr el Madrid, corrió. Una gran salida tras recuperación liberó a Mbappé que hizo magia. Al más puro estilo Kylian, dribló y se marchó con una facilidad pasmosa de Giménez y Lenglet, haciéndole este último un penalti clarísimo cuando se disponía a lanzar a portería. Todo parecía de cara pero….
Vinicius ante la historia. Con la eliminatoria en todo lo alto y ante su bestia negra y eterno rival. Cogió carrerilla, respiró y… ¡al limbo! El lanzamiento del brasileño se marchó a la grada tras un fatal lanzamiento. Mazazo durísimo con 20 minutos por delante. Aunque a medida que pasaron los minutos, más miedo se podía notar en ambos conjuntos. De hecho, ambos firmaron la tregua para llegar al tiempo extra.
30 minutos de tanteo
La primera parte de la prórroga sirvió para calmar el partido y volver a reestructurar el sistema de ambos equipos. En el Madrid, la entrada de Brahin permitió tener más peligro por la banda derecha. En los rojiblancos, todo pasó por Correa. Sin embargo, pocas ocasiones con peligro para mover el marcador. La segunda mitad fue un calco de la primera. 15 minutos en los que se pensó más en amarrar los penaltis que en intentar ganar la eliminatoria. Y ambos, consiguieron el objetivo.
La pena máxima acabó en gloria eterna
Una tanda de penaltis digna de esta eliminatoria. Rudiger anotó el quinto y definitivo con suspense tras los fallos de Julián y Marcos Llorente. Antes, Mbappé, Bellingham y Valverde no fallaron. Lucas, sí. Una tanda en la que volvió a pesar la historia.
Enésima epicidad en Champions del Real Madrid que se mete en Cuartos de final una temporada más. En la siguiente ronda, espera el Arsenal tras vapulear a un muy inferior PSV. Pero antes, Liga y la vuelta de las semifinales Copa ante la Real Sociedad.