El Real Madrid irá con ventaja al Metropolitano. El conjunto blanco ha conseguido una valiosa victoria en el Santiago Bernabéu frente al Atlético de Madrid en el partido de ida de los octavos de final de la Champions y tendrá que defender su superioridad en el marcador el próximo miércoles. Un 2-1 que estuvo protagonizado por dos hombres: Rodrygo y Brahim. El brasileño fue clave con un golazo en el minuto 4, mientras que el malagueño lo fue en la segunda parte con otro gol de bandera.
A base de golazos
Un tifo a lo largo y ancho del Santiago Bernabéu engalanó el feudo madridista en los compases previos al inicio de la batalla. Un enorme ’15’ protagonizó el mosaico dejando claro quién es el Rey de Europa. Nadie en todo el continente tiene más Champions que el Real Madrid. El mensaje era claro. Con todo listo en la avenida de Concha Espina, el foco pasó al balón y a los 22 protagonistas.
Y el partido no pudo empezar mejor para los de Ancelotti. Apenas se había cumplido el minuto 4 cuando un Rodrygo estelar marcó la diferencia. Pase filtrado de Valverde por la banda derecha que le llega al brasileño y él hace el resto. Se va de Javi Galán, se perfila hacia adentro y saca un remate perfecto al palo largo con su pierna izquierda. Un auténtico golazo que quitó las telarañas de la portería de Oblak. Primer tiro a puerta del partido y gol. El conjunto blanco se ponía muy pronto por delante en el encuentro, y por ende, en la eliminatoria.
El Real Madrid siguió pisando el acelerador tras el gol y Vinícius, en el 13′, tuvo en sus botas el 2-0. El de São Gonçalo estrelló en Giménez un disparo que tenía muchísimo peligro. Los de Simeone tardaron unos minutos en dejar atrás el aturdimiento del 1-0 y poco a poco fueron llegando más a campo contrario, aunque sin precisión en los últimos metros. El combinado rojiblanco avisó seriamente mediada la primera mitad con un centro al área pequeña de Giuliano que interceptó magistralmente Fede Valverde cuando Samu Lino se relamía para empujar el esférico a la red.
El Atlético no volvió a avisar, esta vez mordió. Julián Álvarez, que atraviesa un estado de forma excelente, se sacó de la chistera una obra de arte. El argentino, escorado en el pico del área, lanzó un misil que tras pegar en el palo entró por la escuadra haciendo inútil la estirada de Thibaut Courtois. De nuevo tablas en el marcador. La diana de ‘La Araña’ dejó tocado a los blancos, que perdieron el dominio del encuentro.
Brahim saca la varita
La igualdad fue la tónica principal de los instantes iniciales de la segundos 45 minutos. Merengues y colchoneros no lograban amenazarse ni crear peligro en área contraria hasta que apareció Brahim para hacer magia. Él solito se inventó el 2-1 del Real Madrid. El malagueño recibe el balón dentro del área, finta con clase a Giménez, le sienta y le deja atrás de la jugada y luego con sutileza saca un chut raso con su pierna derecha que acaba en el fondo de las mallas.
Tras el segundo gol madridista, los locales sí que se hicieron con el gobierno del encuentro. Una posesión estéril con los tres de arriba bastante imprecisos. Vinícius lo intentaba pero sin demasiada finura, Mbappé completamente desaparecido y Rodrygo mucho menos activo que en la primera parte.
Los minutos pasaban y las ocasiones no llegaban. Hasta el descuento. En el 91′ tuvo el Real Madrid una doble oportunidad para aumentar la ventaja de cara al partido de vuelta en el Metropolitano. Mbappé tomó línea de fondo pero no tuvo acierto para dar el pase de la muerte a Vinícius. El rechace le vuelve al francés que ahora cede atrás para Modric pero el croata remata manso a las manos de Oblak.
Ahí pudo estar el 3-1 del duelo y dar un golpe en la mesa en la eliminatoria. Ventaja mínima para el Real Madrid que tendrá que cerrar el pase a los cuartos de final el próximo miércoles a las 21:00 horas en el Metropolitano. Todo por decidir aún.