El Real Madrid gana 3-2 al Leganés en el Santiago Bernabéu y logra tres puntos fundamentales para seguir a la estela del FC Barcelona en la lucha por La Liga. La victoria, lo único positivo en una noche pésima de los de Ancelotti, que se mostraron vulnerables en defensa y desacertados en ataque. Un juego y unas sensaciones preocupantes, que han de cambiar radicalmente si el cuadro merengue quiere tocar metal en lo que queda de curso. La buena noticia fue Mbappé, decisivo para los blancos con un doblete.
Una desconexión fatal
Un Real Madrid plagado de rotaciones y con algunos de los menos habituales sobre el campo, volvía a jugar en el Santiago Bernabéu 20 días después tras el parón internacional. Los de Ancelotti salieron mandones y con buena movilidad entre líneas pero delante tenían un Leganés muy bien plantado y con buena estructura defensiva. El peligro de los pepineros llegaba cuando conseguían transitar y salir a la contra con campo abierto.
Modric protagonizó el primer acercamiento blanco en el minuto 10 con un remate muy escorado que hizo intervenir a Dmitrovic, sin embargo, el cuadro merengue no acaba de tener precisión en los últimos metros para marcar la diferencia y poner el 1-0 en el electrónico. Los minutos pasaban y el tanto no llegaba… el croata tuvo de nuevo en sus pies el primer gol del partido pero Sergio González bloqueó magistralmente el disparo con la cabeza. El Madrid insistía. Brahim en la jugada posterior sacó un disparo manso desde fuera del área y Mbappé apenas dos minutos después volvió a hacer trabajar al meta del Leganés. Dmitrovic, con una gran mano, evitó la diana del francés.
El partido se desniveló desde los once metros. El colegiado del encuentro, Gonzalez Fuertes, señaló penalti después de que Óscar Rodríguez trabase en el área a Arda Güler. Una acción muy discutible pero a ojos del árbitro, punible. El VAR no contradijo al trencilla. Mbappé fue el encargado de lanzar la pena máxima y lo hizo con maestría a lo panenka. El Real Madrid se adelantaba en el marcador… pero la ventaja no duraría mucho. El Leganés empató el partido en la jugada inmediatamente después. Error de Fran García, que pierde la espalda con Rosier y luego se queda enganchado y rompe el fuera de juego de Diego García, que sólo tiene que empujarla al fondo de la red. Desajuste defensivo brutal del conjunto blanco, que tiraba a la basura la ventaja conseguida apenas un minuto antes.
Y la noche iba a ir a peor. La caraja del Real Madrid salió carísima. Pérdida de balón de Brahim, Lucas Vázquez completamente superado en su banda, Asencio tremendamente blando al cruce ante Óscar Rodríguez que pasa atrás para que Raba, absolutamente solo, bata a Lunin por bajo. El Leganés, en apenas diez minutos, había dado la vuelta al resultado y estaba asaltando 1-2 el Bernabéu.
Mbappé marcó la diferencia
De las sombras a las luces. Primera acción de la segunda parte y gol del Madrid. Chuta Bellingham, paradón abajo de Dmitrovic, caza el rechace Brahim, la saca bajo palos Tapia, el balón da en el larguero, vuelve a caer en el área y el inglés vuelve a aparecer para tirarse con todo para cazar el esférico y enviarlo al fondo de la red. Ejemplo personalidad y carácter del cuadro madridista.
No obstante, la defensa blanca seguía igual que en los primeros 45 minutos, haciendo aguas. Diego García a punto estuvo de volver a poner por delante al Leganés un minuto después del tanto merengue. El ritmo del encuentro no frenaba y Brahim en el 54′ pudo hacer el 3-2 para los locales pero su remate acabo estrellándose en el palo.
El Real Madrid, ya con Vinícius y Rodrygo sobre el campo, se volcó en busca del gol de la victoria. La insistencia madridista finalmente tuvo premio en el minuto 75 con Mbappé como protagonista. De libre directo. Brahim pisa el balón y el francés la pega pegada al palo para volver a batir a Dmitrovic. Doblete del ‘9’ y tercero del Real Madrid para ponerse de nuevo por delante.
Los 15 minutos restantes de choque no fueron para nada plácidos y el conjunto blanco siguió mostrando debilidad en la parcela defensiva. Munir estuvo a un palmo de cabecear a gol el 3-3 y las aproximaciones pepineras siempre daban sensación de peligro. Malísimas sensaciones de los de Ancelotti que sufrieron hasta el pitido final dando sensación de equipo desajustado y poco trabajado. El próximo duelo del conjunto blanco, el miércoles frente a la Real Sociedad en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. El Real Madrid tendrá que ofrecer una mejor versión si no quiere poner en riesgo su clasificación a la gran final.