Diego Aguado, Lorenzo Aguado y Chema Andrés debutaron ayer en Cartagena con la camiseta del Real Madrid en partido oficial. Lo hicieron en el solvente triunfo blanco ante la Deportiva Minera en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Diego y Lorenzo comparten apellido pero no son familiares, una casualidad que queda en anécdota, y es que al primero sí que se le conoce por su apellido mientras que al segundo se le menciona deportivamente por su nombre. Los Aguado, ambos defensas, jugaron desde el inicio y Ancelotti confío en ellos para darles la titularidad; por su parte, Chema Andrés, el otro canterano que debutó en la tarde de ayer, saltó al terreno de juego en el minuto 63 sustituyendo a Brahim.
Lorenzo cierra el círculo
El lateral diestro nacido el 19 de septiembre de 2002 cumplió frente a la Deportiva Minera el sueño por el que venía trabajando en Valdebebas desde que era un niño. Lorenzo ha pasado por todas las categorías inferiores de la cantera blanca. Comenzó su andadura en benjamín en el año 2010, pasando por alevín, infantil, cadete y juvenil. Primero el C, luego el B y por último el A. Con una gran presencia ofensiva, ‘Loren’ se ha asentado en el Castilla a las órdenes de Raúl. También destaca por sus aptitudes defensivas lo que ha llevado a su entrenador a situarle en la defensa de cinco como central diestro dejando a su compañero David Jiménez el carril.
Lorenzo ya había disputado minutos con el primer equipo madridista pero no habían sido en un encuentro oficial. Debutó ante el FC Barcelona el 4 de agosto en el segundo partido de la gira americana de pretemporada. El canterano saltó al césped en el minuto 77 y desde entonces había estado presente en alguna convocatoria pero siempre quedándose a las puertas del debut oficial. Ayer por fin lo consiguió. Realizó un partido con altos y bajos, tomó algunas decisiones erróneas pero fue un filón en ataque e incluso pudo anotar gol. El lateral tuvo dos buenas oportunidades en la primera parte para haber redondeado su debut con un tanto.
Diego Aguado da el gran salto
Aguado es de la generación de 2007. Actualmente tiene 17 años y en un mes cumplirá la mayoría de edad. Su juventud no ha sido un impedimento para avanzar a pasos agigantados en los filiales blancos. Diego, que debería estar en dinámica de Juvenil B, es un adelantado a su edad y ya desde el curso pasado es un fijo en el Juvenil A de Arbeloa. El entrenador está maravillado con el defensa central y valora muy positivamente su trato de balón, su velocidad y su capacidad de anticipación.
El madrileño además destaca por su polivalencia, ya que también puede actuar como lateral izquierdo. Estas grandes condiciones le sirvieron para ganarse a finales de noviembre su primera convocatoria con el primer equipo y el debut con el Castilla en apenas siete días. Disputó los últimos 17 minutos del Real Madrid Castilla – Mérida de Primera Federación. Poco más de un mes después, ha dado el último gran paso, estrenarse con el conjunto de Ancelotti. Titular al igual que Lorenzo, formó pareja en la zaga con Asencio, otro canterano que puede servirle de ejemplo. Aguado disputó los 90 minutos en una tarde de trabajo relativamente tranquila.
Chema Andrés, el último en debutar
El pivote valenciano de 19 años completó la noche de debuts. El centrocampista, de una gran planta física y envergadura, se ha moldeado estos últimos años en La Fábrica hasta convertirse en un mediocentro defensivo inteligente y con gran capacidad para sacar el balón jugado y equilibrar el juego defensa-ataque del equipo. El espigado jugador de 1,90 metros ingresó en el campo pasado el minuto 60 y formó un doble pivote junto a Ceballos.
Una noche de ensueño para los tres canteranos madridistas que vieron como los Reyes Magos les hacían el mejor regalo posible, debutar con la camiseta del Real Madrid en partido oficial.