Aviso a navegantes, la clasificación no está hecha. El Real Madrid, pese a ganar al Atlético de Madrid (2-1) en el Santiago Bernabéu el partido de ida de los octavos de final de la Champions, tiene aún mucho trabajo por hacer si quiere estar en los cuartos. Vencer el primer partido en casa no es sinónimo de clasificación para el conjunto blanco si echamos la vista atrás y mucho menos si el resultado de la ida es favorable por tan solo un gol. El historial de eliminatorias del Real Madrid en la era Champions League tras ganar el partido de ida en su campo por un gol de margen no es para nada halagüeño.
Solo en el 20% de ocasiones ha avanzado de ronda
Las estadísticas no siempre son definitivas y no tienen por que ser un indicativo de lo que vaya a suceder, pero desde que la Copa de Europa cambió su formato y denominación a Champions League en la temporada 1992/1993, el Real Madrid se ha visto en esta situación en cinco ocasiones y solamente ha logrado avanzar a la siguiente ronda en una. Unos precedentes bastante desalentadores.
La primera vez que ocurrió fue en el curso 1995/1996. El conjunto blanco se enfrentaba a la Juventus en los cuartos de final. El Madrid de Arsenio Iglesias logró la victoria por la mínima en el Bernabéu (1-0) con un solitario tanto de Raúl, pero naufragó en la vuelta en Italia cayendo por 2-0 con goles de Del Piero y Pavodano. El cuadro de Turín no solo fue verdugo en esta ocasión sino que en las dos siguientes ocasiones en las que se vivió esta situación, la Juventus también consiguió ganar y apear al Real Madrid.
El segundo fracaso contra los turineses fue en la 2002/03, esta vez en semifinales. El Real Madrid hizo valer su condición de local al ganar 2-1 en el Santiago Bernabéu. Roberto Carlos y Ronaldo neutralizaron el gol de Trezeguet; sin embargo en el estadio Delle Alpi se reaparecieron los fantasmas del pasado. El cuadro madridista volvió a ser incapaz de defender el resultado de la ida y fue eliminado 3-1. Figo falló un penalti que hubiera significado el 2-1.
Y el triplete se completó dos años después. Mismos protagonistas y mismo desenlace, aunque esta vez más cruel. Victoria madridista en la ida 1-0 con gol de Helguera y de vuelta a Turín para volver a caer. En esta ocasión el Real Madrid resistió hasta la prórroga. Una diana de Trezeguet en el minuto 75 llevó la eliminatoria hasta el tiempo extra. Ahí, se le escapó a los blancos el pase a cuartos en el minuto 116. Zalayeta volvió a hacer añicos el sueño europeo del conjunto merengue. Delle Alpi fue una pesadilla para el Real Madrid todos esos años.
Llegamos a la última ocasión en la que el Real Madrid ha desperdiciado la mínima ventaja conseguida como local en la ida. Un nuevo rival, el Bayern de Múnich, en los octavos de final de la 2006/2007. El 3-2 del Bernabéu fue insuficiente para que el cuadro dirigido por Capello avanzara de ronda. El Real Madrid no pudo ganar, ni tampoco empatar en Alemania y sufrió una nueva dolorosa eliminación.
La única excepción
Viendo el vaso medio lleno en vez de medio vacío, ha habido una ocasión en la que el Real Madrid sí accedió a la siguiente fase tras ganar en casa por un solo gol en el primer partido del cruce. Fue en las semifinales del curso 2013/2014, frente al Bayern de Múnich de Pep Guardiola en una histórica eliminatoria de muy buen recuerdo para el madridismo.
El conjunto merengue se marchó a la capital de Baviera tras un gran 1-0 en el Santiago Bernabéu gracias a un cabezazo de Benzema servido por Coentrao. Pero a diferencia de los otros cuatro antecedentes, el Real Madrid no se amilanó y no solo no perdió ni empató si no que fue capaz de golear al todopoderoso Bayern en el Allianz Arena. Un 4-0 que quedará para siempre en los libros de historia del fútbol europeo. Los árboles no ardieron y el Madrid ‘de los atletas’ cuajó un partido de matrícula de honor. Ese partido fue la antesala de la gran final de Lisboa, donde el Real Madrid acabó levantando ‘La Décima’.
Ancelotti, quien fuera también entrenador de aquel Madrid, deberá poner de ejemplo a los jugadores ese encuentro y dejar claro que se requiere un esfuerzo y un compromiso total para superar la dificultad que se presenta en el Metropolitano. Los precedentes no sonríen al conjunto blanco pero la del miércoles será una nueva batalla en la que poco importa lo que haya pasado anteriormente.