Tras las últimas exhibiciones de Mbappé, sobre todo la última ante Las Palmas, llega el momento de brillar en el escenario idóneo para el madridismo y el Real Madrid. Aún con una situación tensa en Champions, el equipo está obligado a ganar para llegar a la última jornada con los deberes hechos. Para ello, el Salzburgo será la prueba de nivel que tendrá el equipo después la mejoría mostrada tras la debacle de la Supercopa de España. Con un Mbappé ejerciendo de líder, la Liga de Campeones será el verdadero medidor del francés.
Dieciseisavos, la obligación del Real Madrid
Más que un objetivo, es una obligación. Tras una Champions de muchos altibajos, los blancos están obligados a ganar para meterse matemáticamente entre los 24 primeros. Con derrotas muy dolorosas como las sufridas en Anfield ante el Liverpool y sobre todo ante el Lille y el Milan, el Real Madrid está ante una gran oportunidad de dejar atrás todos los fantasmas que han ido acompañando al equipo durante estos primeros meses de competición. Ahora, tras una mejoría notable en los últimos dos encuentros, quieren certificar esa clasificación y por que no, soñar de cara a la última jornada con meterse entre los ocho primeros, aunque parece una quimera. Algo que incluso ni la UEFA confía en que pueda suceder.
Cambios obligados
La ausencia de Lucas Vázquez por sanción será la gran baja para Ancelotti. El italiano deberá colocar a Valverde de nuevo en esa posición como solución de emergencia. El resto del equipo será prácticamente lo esperado. Tchouameni regresará al once tras su ausencia ante Las Palmas por una sobrecarga y en el ataque volverá el tridente. Vinicius, Mbappé y Rodrygo.
Mbappé
Será el gran aliciente del partido. Tras demostrar en España que ya está a su mejor nivel, llega el momento de demostrarlo en Europa. A pesar de la derrota dolorosísima en la final de la Supercopa de España, si alguien pudo salir contento por su rendimiento personal, ese fue el francés. Ese encuentro fue la confirmación de que algo estaba cambiando en él. No solo por su efectividad, si no por la participación que tuvo en el juego del equipo. Y por supuesto, mucho más integrado.
A partir de ese encuentro, todo ha sido sobre ruedas. Ante el Celta abrió la lata y ante Las Palmas cuajó su mejor encuentro de blanco. Ahora, con los ojos de toda Europa observando si es verídico esa mejoría, llega su momento.
La espinita de Kylian
Quizá este sea el gran escenario en el que le falta por consagrarse. El encuentro de Anfield aún duele y mucho para el francés. Justo en su peor momento, Mbappé afrontaba su primera gran noche europea. Sin embargo, la cosa no pudo salir peor. Sin Vinicius, estuvo totalmente desaparecido. Incluso con 2-0, falló un penalti que terminó de hundirle. Ahora, eso ya es historia.
El Salzburgo, en el alambre
Todo o nada para los austriacos. En el puesto 32, el Salzburgo llega al Bernabéu virtualmente eliminados. Con solo tres puntos en seis jornadas, solo ha podido conseguir una victoria en esta edición de la Champions. Fue ante el Feyenoord (1-3). Ahora, solo dos victorias meterían al quinto clasificado de la liga austriaca en dieciseisavos.
Respecto al partido, el Salzburgo no cuenta con nombres propios en esta plantilla. Sólo la perla española y jugador cedido por el Liverpool, Stefan Bajcetic, es el gran atractivo de un equipo acostumbrado a perder a nombres importantes casi en cada mercado. En el aspecto goleador, Dourgeles y Yeo son los máximos anotadores de este equipo en lo que llevamos de temporada. El primero con cuatro tantos, el segundo con tres.