Tras la debacle del Real Madrid en Anfield, el horizonte del equipo blanco en la máxima competición continental de clubes se empieza a teñir de negro. La derrota 2-0 ante el Liverpool deja una situación crítica en la clasificación con solo 6 puntos de 15 posibles, una cifra muy lejos de las expectativas y los objetivos marcados a principio de temporada. Los de Ancelotti ocupan actualmente la 24º posición, la última que da derecho a un puesto en los dieciseisavos de final. Un lugar en la clasificación preocupante y que claramente no pertenece a un equipo de la entidad del conjunto merengue. Los blancos se encuentran en la cuerda floja en Champions, su torneo fetiche.
Tres derrotas
El mal paso del Real Madrid en esta edición de la Champions se explica por el juego y los resultados. Los madridistas han perdido más partidos de los que han ganado, así de simple.
La andadura en la 2024/2025 comenzó en el Bernabéu ante el Stuttgart. El Madrid, aunque con sufrimiento, venció el partido 3-1 y sumó los primeros tres puntos en su casillero. Un buen inicio.
En la segunda jornada llegó el primer tropiezo. Un Madrid inoperante se vio superado 1-0 en tierras francesas ante el Lille. Una imagen inaceptable del campeón de Europa que, no llegó ni a presentarse en el estadio Pierre-Mauroy.
El tercer partido volvió a remontar el vuelo de los de Ancelotti. Una clásica remontada europea frente al Borussia Dortmund en el Bernabéu que alzó a los blancos en la clasificación con seis puntos. Una nueva victoria con un sabor especial tras superar un 0-2 de los alemanes en la primera parte para acabar goleando 5-2.
El siguiente choque europeo iba a marcar la tendencia de los blancos llegando al ecuador de la fase de liga. El Real Madrid venía de una dolorosísima derrota (0-4) en casa ante su gran rival, el FC Barcelona. El duelo ante el Milan era de vital importancia no solo en cuanto a la clasificación en Champions sino como analgésico para paliar la goleada en el Clásico. Una nueva decepción y una nueva derrota. 1-3, que pudo ser mucho más abultada sin las grandes intervenciones de Lunin.
Llegamos al duelo de ayer en Anfield. El conjunto merengue se vio sobrepasado por los ‘Reds’ durante los 90 minutos. Una actuación paupérrima de la mayoría de los futbolistas madridistas que dejó como resultado una derrota clara y contundente 2-0 en tierras inglesas. La preocupación es máxima puesto que es la primera vez en su historia que el Real Madrid pierde tres partidos en la fase de grupos de la Champions.
Objetivo: estar entre los 24 primeros
Cuando el pasado 29 de agosto se sorteó la novedosa fase de liga de la renovada Champions League, en el club blanco se marcaron como objetivo acabar entre los ocho primeros. Puestos que dan acceso directo a los octavos de final. Ahora ese objetivo se ha convertido en una quimera.
El Madrid se pone como meta ahora terminar entre los 24 primeros para poder avanzar de ronda y jugar los dieciseisavos. La situación del club blanco es muy delicada, justo ocupa la 24º posición con 6 puntos y 0 tantos de diferencia de goles y ve el abismo de quedar eliminado a las primeras de cambio más de cerca que nunca. El Real Madrid cuenta con dos puntos de margen con respecto a los puestos de eliminación que actualmente marca el Paris Saint Germain con 4 puntos; no obstante el top 8, que lo marca el Mónaco con 10 puntos, queda a una distancia prácticamente insalvable.
Un calendario exigente
Con tan solo tres jornadas por jugarse, el Real Madrid necesita con urgencia sumar de tres en tres. Todo lo que no sean victorias complican mucho la continuidad del conjunto merengue en la competición. El calendario no es precisamente el más benévolo posible: Atalanta de visitante, Salzburgo en el Bernabéu y por último Brest en Francia. Dos duelos a domicilio y uno en casa para sumar los 9 puntos en liza y asegurar un puesto entre los 24 mejores equipos del continente.
Un fracaso para la entidad de Concha Espina, que además en caso de clasificarse para los dieciseisavos tendrán que disputar dos partidos más dentro de un calendario asfixiante que se alargará hasta julio con el Mundial de Clubes.