Una victoria importantísima del Real Madrid. No solo por la identidad del rival o por venir de un desgaste llevado al extremo en la vuelta de octavos de final de la Champions, sino por romper por fin un maleficio que llevaba acompañando al conjunto blanco demasiados años. El Estadio de la Cerámica, feudo del Villarreal, se había convertido en una auténtica pesadilla para los merengues en La Liga. En los últimos ocho años, el Real Madrid había sido incapaz de hincar el diente a los ‘groguet’ en su casa y las derrotas y los empates se sucedían sin una victoria de por medio. El madridismo puede al fin respirar aliviado al dejar atrás una de las peores rachas a domicilio en la historia del club.
Seis empates y una derrota
Ese era el bagaje del cuadro madridista en La Cerámica desde el año 2017, fecha del último triunfo antes del de ayer. 7 pinchazos consecutivos, uno tras otro. La visita a Vila-Real de cada temporada era un suplicio y una tarde o noche de más penas que alegrías. Sin importar qué versión del submarino amarillo iban a tener delante, quién era el entrenador o qué jugadores formaban en el campo, el Real Madrid era incapaz de superar el escollo.
Las temporadas 17/18, 18/19 y 19/20 se saldaron con el mismo resultado, empate a 2. En el primero de los tres, los blancos desaprovecharon una ventaja de dos goles con tantos de Bale y Cristiano en los primeros 30 minutos. Primero Roger Martínez, y posteriormente, Samu Castillejo en el minuto 85 frustraron la victoria merengue. El siguiente curso, de nuevo el Real Madrid no defendió su ventaja y Cazorla igualó la contienda pasado el minuto 80 dejando a los blancos con la miel en los labios otra vez. Y en el tercer 2-2 consecutivo, el de la 2019/2020, se giraron las tornas. Esta vez fue el Madrid con un postrero tanto de Bale en el 86′ quién rescató un punto de La Cerámica.
Los siguientes dos cursos también acabaron en empate. En la campaña 2020/2021, madridistas y amarillos no pudieron pasar del 1-1. Mariano Díaz Sorprendió en el minuto 2 y Gerard Moreno equilibró la balanza de penalti en el 76′. En la 2021/2022 no hubieron goles. Un descafeinado 0-0 que no dejó satisfecho ni a unos ni a otros.
En la 2022/2023, el Real Madrid fue incapaz de sumar ni siquiera un punto. Después de cinco empates seguidos, llegó la derrota. Tantos años en el alambre terminaron teniendo resultado, 2-1 con dianas de Yeremi Pino y Gerard Moreno que dejaron sin valor el gol de Benzema. Y el penúltimo partido hasta la fecha en tierras castellonenses, el 4-4 de la temporada pasada (2023/2024). El Real Madrid llegaba en la jornada 37 ya como campeón a La Cerámica. Los de Ancelotti cuajaron unos magníficos 45 minutos con doblete de Güler incluido y se marcharon al descanso con un contundente 1-4. Sin embargo, la segunda parte fue calamitosa y un Alexander Sorloth en busca del Pichichi, se cebó con el conjunto blanco. El noruego, solito, empató el choque a 4 con un póker.
En 2017, la última alegría
Si hablamos de La Liga, el 26 de febrero de 2017 fue la última vez (hasta ayer) que el Real Madrid asaltaba La Cerámica y vencía al Villarreal a domicilio. Fue con Zinedine Zidane en los banquillos en una temporada que terminaría por todo lo alto con doblete Liga + Champions.
Aquel duelo fue puro Real Madrid, con remontada y emoción hasta el final. Las cosas no iban bien para los blancos que sufrieron dos duros golpes al comienzo de la segunda mitad. Trigueros en el minuto 50 y Bakambu en el 56′ pusieron el partido cuesta arriba, pero el Madrid mostró carácter y logró dar la vuelta al 2-0 que campeaba en el marcador. La remontada se inició apenas ocho minutos después con el 2-1 de Bale, el empate fue de Cristiano Ronaldo de penalti en el 74′ y Morata completó la victoria con un cabezazo inapelable en el minuto 83. Un triunfo de muchísimo mérito que al igual que el de ayer, vino tras remontada.
El Real Madrid en estos ocho años de travesía en el desierto, vio un oasis en la Copa del Rey 2022/2023. Los de Ancelotti fueron capaces de ganar en La Cerámica en los octavos de final y eliminar al Villarreal. Como no podía ser de otra manera, la victoria vino una vez más con remontada incluida. Nuevamente de un 0-2 ‘groguet’ a un 2-3 madridista.