Se sumó de tres que era lo importante, sin embargo, no todo vale. El Real Madrid se volvió a meter en la pelea por LaLiga aunque lo hizo con más sufrimiento de lo esperado. El equipo blanco acabó pidiendo la hora ante un Rayo Vallecano que terminó el partido en el área madridista. La dupla Mbappe – Vinicius y una sólida primera media hora le sirvió al equipo de Ancelotti para recortar al Atlético de Madrid y volver a coliderar el campeonato liguero junto al Barça, aunque eso sí, con un partido más. Sin embargo, el conformismo con el que se acabó el partido no ha gustado del todo y el madridismo exige más. Además, el mensaje es claro: «Así será muy difícil hacer algo grande esta temporada», aunque Ancelotti lo ratifica: «Si jugamos como la primera parte… tenemos muchas posibilidades de pasar la eliminatoria».
El vaso medio lleno o medio vacío
El actual Real Madrid se puede ver desde dos perspectivas bien opuestas. Las dos victorias conseguidas esta semana le han permitido al club colocarse en una posición privilegiada en ambas competiciones. En Champions, tras ponerse por delante en la eliminatoria, serán los rojiblancos los que tengan la presión y necesidad de salir a atacar al Real Madrid si quiere estar en la siguiente ronda. Por su parte, el equipo blanco ya hizo los deberes el martes y ahora buscará aprovechar la oportunidad de asestar un golpe definitivo. Además, la victoria en el derbi devolvió la alegría a la afición blanca. Una afición que salvo en la eliminatoria ante el City en el playoff, no había visto a su equipo ganar a un grande aún en lo que llevábamos de temporada.
Ante el Rayo, el fin fue el mismo. Ganar y recortar tres puntos a los rojiblancos tras su derrota en Getafe. Mbappé y Vinicius volvieron a reencontrarse con el gol y volvieron a dejar buenas sensaciones tras la debacle futbolística de ambos en el derbi. Además, tras la derrota en Sevilla ante el Betis, los de Ancelotti vuelven a coger inercia para pelear por el campeonato. Eso es ver el vaso medio lleno, sin embargo, los que lo ven medio vacío….
Se ha ganado, sí. Sin embargo, no se puede presumir demasiado del juego, de hecho, nada. Tanto en Champions como en Liga se consiguió lo más importante aunque con muchas dudas. Ante los rojiblancos, aunque no se fue sometido el equipo, en varios momentos clave al equipo le faltó cierta valentía para haber incluso puesto más tierra de por medio, pero el miedo a encajar encerró al equipo en varios tramos del partido. Aún así, el paso estaba dado.
Las mayores críticas han llegado tras la victoria liguera ante el Rayo. Al equipo se le achaca que tras el 2-0, se ha relajado en exceso y ha bajado la intensidad. Fruto de ello, el equipo madrileño recortó distancias e incluso durante la última media hora tuvo varios acercamientos con peligro para incluso haber sacado dos puntos. Fue ahí cuando emergió la figura de un Lunin que volvió a cumplir y a aprovechar otra nueva oportunidad tras el descanso de Courtois.
Ancelotti lo tiene claro
Tras el encuentro, Ancelotti reconoció las dos versiones del equipo. Una primera media hora en la que pudo incluso sentenciar, y una segunda en la que tocó arrimar el hombro. El italiano entiende las críticas aunque reconoce que lo volvería a hacer: «Cuando llegas 2-1 al minuto 75, lo que hay que hacer es evitar problemas y defender bien. Yo entiendo que a la gente no le haya gustado, pero debemos tener en cuenta que muchos de los equipos que han jugado Champions han sufrido. El Inter, el Liverpool, el Leverkusen, el Bayern…«.
Veremos si ante el Atlético de Madrid se muestra la versión de la primera parte o la de la segunda. Ese será el momento clave donde habrá que hacer balance.