Rodrygo Goes sigue pasando por su momento más dulce de la temporada. Su grandísima actuación frente al RB Salzburgo ha vuelto a demostrar el renacer del brasileño en este último mes y cómo partido tras partido se va encontrando más cómodo en el ataque blanco. Decisivo con sus goles y asistencias, Rodrygo está tirando la puerta abajo y demostrando a su técnico, Carlo Ancelotti, que no es un secundario en la delantera merengue. Normalmente a la sombra de Vinícius, Bellingham y Mbappé, las últimas actuaciones del ’11’ aúpan al de Osasco a un papel protagonista entre la constelación de estrellas del Real Madrid.
Reconciliación con el gol
La temporada del carioca está yendo claramente de menos a más. Si bien es cierto que Rodrygo marcó algún gol suelto en las primeras fechas del curso, la consistencia ofensiva del extremo no estuvo a la altura de lo que se esperaba. ‘Rodry’ vio puerta en la primera jornada de liga en Mallorca y volvió a anotar gol en dos jornadas consecutivas en el Bernabéu ante Espanyol y Alavés (jornadas 6 y 7).
Desde ese momento, el atacante sudamericano entró en una espiral de irregularidad y falta de confianza. A todo esto se le unió una lesión en los isquiotibiales que le hacía recaer una vez tras otra. La dolencia comenzó el 22 de octubre tras el partido de Champions contra el Borussia Dortmund y a causa de las recaídas no volvió a jugar con normalidad hasta el 10 de diciembre en el duelo europeo frente a la Atalanta.
El encuentro de Bérgamo sirvió a Rodrygo para tomar un impulso que aún sigue manteniendo. De los últimos 10 partidos del Real Madrid, Rodrygo ha marcado gol en siete de ellos. Solo no ha visto puerta ante Deportiva Minera (no jugó), Valencia y Celta de Vigo (salió en el minuto 106 de la prórroga).
Pero sin duda sus dos mejores partidos con la camiseta blanca esta campaña han sido esta semana. El domingo en Liga ante Las Palmas estuvo insaciable: forzó el penalti que supuso el 1-1 de Mbappé, le dio la asistencia al francés en el 3-1 y cerró el marcador anotando el 4-1. El duelo de ayer contra el Salzburgo fue igual o incluso mejor que el del domingo. El brasileño marcó su primer doblete de la temporada y lo hizo en una competición que es fetiche para él. Con estos dos goles llega a los 22 anotados en la Liga de Campeones superando a otra leyenda blanca como es Gareth Bale. Palabras mayores.
La primera diana ante el conjunto austríaco fue de llegador puro. Rodrygo aprovechó un envío en largo de Vinícius para aparecer en el área, poner el interior del pie derecho y cruzar el balón a la red. Pero sin duda el gol que quedará para la posteridad será el segundo. Una conexión mágica con Jude Bellingham. El británico cede al carioca con un taconazo antológico y Rodrygo, desde el extremo izquierdo, dispara de primeras dibujando una parábola absolutamente imparable para el meta del Salzburgo.
«Estoy con confianza y contento por marcar otra vez y ayudar al equipo»
Al acabar el duelo de Champions, Rodrygo atendió a los medios de comunicación del club y dejó sus impresiones sobre la goleada de su equipo y su gran actuación individual: «Es un día muy importante para nosotros. Estoy con confianza y contento por marcar otra vez y ayudar al equipo. Los partidos de Champions League siempre van a ser difíciles y siempre tenemos que tener la mentalidad de hoy: marcar muchos goles y ganar. Esta victoria nos va a dar mucha confianza para seguir con los desafíos que tenemos por delante». Sobre Bellingham comentó lo siguiente: «Es muy fácil jugar con él. Lo hace todo más fácil. Su segunda asistencia fue muy bonita y estoy encantado de jugar con él«. Y por último dio su opinión sobre si debía ser el MVP del partido que acabó ganando Vinícius Júnior: «Jugamos todos por el equipo y da igual quién sea el MVP. Él también lo ha merecido y ha marcado también dos goles. Hay que seguir ayudando al equipo y seguir ganando».