Tan ilusionante como exigente, así afronta Carlo Ancelotti y el Real Madrid el 2025. Tras conquistar el segundo título de la temporada, el italiano vuelve al punto de partida. Tercera vez con el Real Madrid que consigue alzarse con el trofeo de campeón del mundo para despedir el año, las dos veces anteriores, ambas temporadas acabaron en fiasco. Ahora, de nuevo en la casilla de salida y con la idea de que puede ser su última temporada en el banquillo blanco, el italiano quiere revertir la situación y completar a la tercera una temporada igual o mejor que la pasada con la idea de conseguir los siete títulos.
La gran prueba de Ancelotti
Tras «llegar vivo a Navidad», el italiano afronta un mes de competición con hasta dos títulos en juego, además de, por supuesto seguir luchando por el liderato de LaLiga. Valencia será la primera prueba y tras ella, la Copa del Rey y la Supercopa de España, con la Champions en el horizonte para cerrar el mes. Pero el temor va más allá.
Con un equipo actualmente en el mejor momento de la temporada, vuelve a aparecer el miedo por la cabeza del italiano de que se vuelva a repetir la historia con los dos últimos precedentes. Dos temporadas en las que el italiano comenzaba el año en esta misma situación y en la que el equipo acabó cayéndose a final de curso.
Morata «acabó» con Ancelotti en la 14/15
Después de un año mágico con la «Décima» Champions doce años después, el equipo cerró aquel año natural conquistando el Mundialito de clubes ante San Lorenzo por un claro 2-0. Bale y Ramos fueron los autores que confirmaron la victoria blanca en lo que significó el primer titulo mundial del técnico. En el resto de competiciones, el equipo estaba en Octavos de Champions con pleno de victorias en fase de grupos y en LaLiga continuaba con amplias opciones de revalidar título. Sin embargo, todo se fue al traste.
El primer varapalo llegó en la Copa del Rey. Aún a eliminatoria a doble partido, el equipo cayó estrepitosamente ante el Atlético de Madrid por un global de 2-4 tras caer 2-0 en el Vicente Calderón y confirmando la eliminatoria en el Santiago Bernabéu tras no pasar del empate a 2.
En Liga, aunque el papel del Real Madrid fue realmente aceptable, no se acabó consiguiendo el objetivo y acabó muriendo en la orilla. El equipo acabó segundo con 92 puntos, a dos del Barcelona. Pero sin duda, el mayor golpe y que «sentenció» a Ancelotti fue la Champions. Los blancos cayeron agónicamente cuando más de cara tenían la clasificación a la final y aquello fue la puntilla para el italiano. El gol de Morata en la vuelta de las semifinales eliminaba al Real Madrid y confirmaba la temporada en blanco.
La Copa del Rey salvó a Ancelotti en la 22/23
En una dinámica parecida al primer caso, solo la Copa del Rey le permitió al técnico aguantar en el banquillo blanco. Eliminados duramente en semifinales contra el Manchester City con aquel 4-0 de la vuelta en el Etihad, en Liga el equipo prácticamente tiró la competición acabando a 10 puntos del Barcelona. Solo el torneo del KO y una histórica victoria en el Camp Nou con hat trick de Benzema y la posterior victoria en la final ante Osasuna salvaron la temporada.
Ahora, Ancelotti quiere evitar a toda costa estos dos sucesos previos. Además, no solo con ese deseo si no con el de todo lo contrario, conseguir siete títulos, algo a lo que únicamente opta el Madrid esta temporada y que de conseguir lo alzaría a la gloria. Lo que está claro es que una temporada como las dos anteriores condenaría al técnico.