Se avecina otro sorteo de Champions. Toca mirar hacia delante. Con la eliminatoria ante el Manchester City ya enmarcada en el mural histórico del Santiago Bernabéu, llega el momento de conocer el siguiente escollo en el camino del Real Madrid para llegar a esa final soñada del próximo 1 de junio en Múnich. Tras dejar en el camino a uno de los «peces gordos», el siguiente, sea cual sea, tampoco será nada sencillo. Mañana, a partir de las 12 de la mañana, saldremos de dudas entorno al rival. Atlético de Madrid o Bayer Leverkusen. Y, aunque es un 50-50, lo cierto es que toque el que toque, el morbo está asegurado.
Un posible derbi en Champions…
Sería el gran emparejamiento de los octavos de final, un derbi madrileño, el segundo y tercero en menos de 1 mes. Los dos equipos se volverían a ver en la Champions ocho años después de aquella semifinal que dio el pase a la gran final al Real Madrid con aquel detalle para el recuerdo de Karim Benzema en lo que fue el último encuentro europeo del Vicente Calderón antes del cambio al Metropolitano. Un emparejamiento que históricamente se le ha dado realmente bien al equipo blanco.
Desde 2014 al 2017, tuvimos derbi en cada una de esas ediciones. En todas, con final feliz para el Real Madrid. En dos de ellas, el duelo fue en la gran final. Lisboa y Milán como testigo de la décima y undécima del Real Madrid. Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo como los héroes en ambas noches y el reflejo de una hegemonía europea que en ese momento no había hecho nada más que empezar.
En las otras dos ediciones, una en cuartos de final (2015) y otra en semifinales (2017), el equipo blanco acabó clasificando aunque con más sufrimiento de lo esperado. En la edición de 2015, un invitado excepcional dio el pase en el minuto 90. Chicharito, que llegó al Real Madrid como cedido esa temporada, llegó y besó el santo. Tras el 0-0 de la ida, el gol del mexicano en la vuelta metió al Real Madrid en otra semifinal más.
En 2017, el camino hacia la duodécima pasó por el Vicente Calderón. Tras la exhibición de Cristiano en la ida con un hat trick (3-0), Benzema con un detalle exquisito asistió a Isco para poner la guinda a una eliminatoria casi perfecta. El francés puso la puntilla al Vicente Calderón en su última gran noche. Esa eliminatoria metió al Real Madrid de nuevo en otra gran final.
Sin embargo, con Ancelotti, en los últimos años, el resultado no es tan favorable. El equipo rojiblanco es una de las piedras en el zapato del italiano y por ahí pueden pasar gran parte de las opciones de los colchoneros. De hecho, esta misma temporada, no ha sido capaz de ganar ninguno de los dos enfrentamientos.
Mbappé lo tiene claro
Tras el encuentro y aunque no suele ser habitual que los jugadores se mojen sobre ello, el francés, fruto de la relajación y la euforia del momento, Mbappé se sinceró y lo hizo: «Son grandes equipos. Para mí es mejor el Atleti, así no viajamos. Viajamos mucho. Los dos son difíciles, pero mejor sin viajar». Mañana veremos si sus deseos son órdenes.
Maestro contra aprendiz
Sería el gran aliciente de la eliminatoria. La vuelta del hijo pródigo y el futuro entrenador del Real Madrid al Santiago Bernabéu. Ancelotti contra Xabi Alonso. Dos de los equipos que más directo juegan y en qué mejor forma llegarían a este duelo. Los alemanes, peleando un año más de tú a tú en la Bundesliga con el Bayer y, hasta el momento, haciendo una edición de la Champions prácticamente sobresaliente.
Si repasamos los duelos históricos entre ambos, el último y de gran recuerdo es la final de la novena del año 2002. Con Casillas y Zidane como grandes protagonistas, los blancos levantaron la novena Champions de la historia. La tercera Champions en seis años. Jugadores como Wirtz y Shick, los grandes peligros de este Bayer Leverkusen que está ante su gran oportunidad de seguir haciendo historia en Europa.