Ser famoso no es fácil a la hora de salir a la calle y hacer vida normal, pero si encima eres uno de los jugadores del Real Madrid que más destaca, la cosa se vuelve muy complicada. Es el caso de Jude Bellingham, pero el futbolista no quiere renunciar a salir a las calles y disfrutar como un joven más de la ciudad. De hecho, hace poco lo vimos por el barrio de La Latina disfrutando como un madrileño más. Ahora, en el reciente documental que ha visto la luz, el propio jugador reconoce sus secretos para salir a las calles sin que la gente lo reconozca.
Y es que con sus 21 años, Bellingham quiere hacer planes y disfrutar como cualquier otro joven de su edad. Pero su fama no le permite estar tranquilamente en una terraza tomando algo sin que se le acerquen muchas personas a pedir autógrafos y fotos.
El desafío de mantener la privacidad siendo famoso
El truco para salir a la calle sin ser reconocido de Jude Bellingham es vestirse con varias capas de ropa, gorra y gafas de sol, pero reconoce que muchas veces ni así es posible pasar desapercibido. De hecho, en el documental se puede observar como un simple paseo a la farmacia, algo habitual que hacemos todos, se convierte en un largo rato atendiendo a los fans. Bellingham intenta llevarlo de la mejor manera pese a que a veces reconoce que no es fácil.
«Fuera del campo, a veces me siento bastante vulnerable. A veces, cuando estás en público, es como si te exhibieras», explica Bellingham, revelando el lado más complicado de ser toda una celebridad. Mientras que en el terreno de juego se siente en su ambiente natural, fuera de él es donde experimenta más presión. “En el campo es donde se espera que estés, así que hay menos de ese tipo de clamor. La gente quiere verte jugar y hacerlo bien, pero al menos es algo que me sale de forma natural. Cuando estás en público sientes que no puedes hacer gran cosa», reflexiona el jugador.
Y añade, “soy un chico de 21 años. Todo esto es nuevo para mí, soy nuevo en que me pongan cámaras en la cara. Ser la cara de una marca conlleva la responsabilidad de mantener tu nivel de rendimiento. Mi juego es la razón por la que esas cosas son posibles”.
Como todas las personas famosas, Bellingham dice que disfruta de sus logros, pero al mismo tiempo reconoce que hay aspectos que no son fáciles de llevar, especialmente la pérdida de la privacidad. «Disfruto de todo lo que viene con mi juego y tengo mucha suerte de tenerlo porque si se detuviera mañana estoy seguro de que lo extrañaría, pero hay algunas cosas que quieres hacer discretamente y no puedes sin tener que usar tres capas, una gorra y unas gafas», sentenció el futbolista.
Un joven adaptándose a la fama
Bellingham, cada vez que sale a la calle, recuerda que es una estrella, y como tal, sabe que ha perdido privilegios comunes para el resto de las personas. Esa privacidad que nos permite a los demás hacer lo que queramos sin que nadie nos observe ni nos interrumpa. Pero el jugador del Real Madrid lo lleva de la mejor manera y siempre intenta atender a todo el mundo con la mejor de sus sonrisas.
Al fin y al cabo sabe que sus seguidores son importantes y por eso siempre está dispuesto a dedicarles tiempo. Eso sí, una cosa no quita que a veces sea incómodo para el futbolista, ya que siente las miradas siempre puestas en él, algo que sobre el campo no le molesta, pero en la calle es diferente.