A falta de unos días, quizás haya sido una de las noticias del año: el cambio de nombre del Santiago Bernabéu. A falta de confirmación oficial y según adelantó Marca, el club tendría decidido recortar el nombre del estadio a partir del próximo curso como medida de marketing. El objetivo, contrarrestar a las grandes potencias y así eliminar la opción de añadir un patrocinador externo al nombre del feudo blanco como ha ocurrido en otros grandes clubes mundiales. De momento, el nombre ya renovado se ha podido ver en diversos obsequios del club.
El Bernabéu, sin Santiago
77 años después, el Santiago Bernabéu está a punto de sufrir un antes y un después. El estadio con más historia del futbol recortará su nombre en las próximas fechas. Nombrado así en honor al mejor presidente del club y hombre que cambió la historia del Real Madrid, está cerca de ver como se modifica para siempre. Será la primera modificación desde su inauguración el 4 de diciembre de 1947.
Tal y como adelantó Marca, el club trabaja de manera silenciosa para la adaptación al cambio de nombre, todo ello con un claro motivo de marketing. Desde el club, ya han sido varias las modificaciones que se han ido haciendo de manera discreta. La más llamativa, la podemos encontrar en la propia página web del club. Allí, al seleccionar el portal web del estadio, aparece directamente el nombre de Bernabéu, ya sin Santiago.
No ha sido la única modificación que ha realizado el club. Tanto en redes como el propio Tour del Estadio ya se denomina como Bernabéu. Pero la prueba más evidente se dio en la última asamblea extraordinaria de socios celebrada a comienzos de mes de noviembre. En ella, el club repartió varias maquetas del estadio a los socios. En ellas, ni rastro del nombre original, solo Bernabéu. Además, otros objetos del merchandising del club o los propios vasos de los conciertos hacen referencia al nuevo nombre.
Sin patrocinadores externos
Es probablemente el motivo principal. Desde el club tenían claro que hacía falta un mayor enfoque comercial al estadio, a sabiendas de las fortunas económicas que se han pagado en otros estadios por la misma publicidad. El Real Madrid y la dirección deportiva del club tienen claro que no van a ceder a renombrar el campo con una marca externa, tal y como ha sucedido en otros estadios como el del Bayern de Munich, Manchester City o los dos más recientes en nuestro país, el Spotify Camp Nou o el Riyad Air Metropolitano.
Por ello, el enfoque se ha buscado es darle ese toque de modernidad a través de recortar el nombre, para que sea más sencillo a efectos comerciales. Incluso a la hora de colocarlo en la fachada del estadio. Prueba que ya se hizo en el momento de las obras sin ya el nombre de D. Santiago, prueba que ya podía anticipar y presagiar lo que ahora está cerca de producirse.
El nombre, los conciertos, el SkyBar…
El cambio de nombre del Bernabéu ha sido el último de tantos frentes abiertos que tiene el Real Madrid por el estadio. Tras la reconstrucción de hace ya varios años, el club sigue trabajando por solucionar varios aspectos que han ido apareciendo tras la renovación. Las más importantes, las denuncias y suspensión de los conciertos programados para este 2025 por la contaminación acústica, tema que sigue sin encontrar una solución que pueda dar luz de nuevo a la programación de los conciertos suspendidos. Otras ya comentadas, la paralización de la creación del parking subterráneo del estadio y el cierre actual del SkyBar del estadio por falta de empresas.