Brasil respira gracias a Rodrygo. Su gran actuación ante Chile dio aire a una Brasil que sigue sin convencer. Con la canarinha, Rodrygo volvió a ser el de las grandes citas, en un parón en el que no está Vinicius, él sabe que tiene que ser la piedra angular de una selección que no lo está pasando bien. El abismo de una eliminación en la fase de clasificación sería dramático para el país sudamericano y el madridista lo sabe. En la banda izquierda, donde más le gusta a él, renació a su selección para darle la tranquilidad suficiente de cara a los próximos encuentros. Sus molestias en la espalda son historia.
Era la gran oportunidad de Rodrygo. A la sombra de Vinicius también en Brasil, sabía que este parón internacional era clave. Para algunos, el momento idóneo para «borrarse», para Rodrygo, el mejor escenario posible. Sin el extremo del Real Madrid por esas molestias cervicales, Rodrygo tenía la obligación de levantar a un país herido. Tres derrotas consecutivas y el miedo de quedarse fuera por primera vez en su historia de una fase final de un Mundial. En frente, Chile, en una situación más critica aún y con pie y medio fuera de México, Estados Unidos y Canadá 2026. Por eso, los chilenos serían más peligrosos incluso.
El partido no quedará en los anales de la historia. Juego brusco, habitual en este tipo de encuentros en los que un detalle de los grandes futbolistas, suele ser decisivo. Y así fue. El partido de Brasil y de Rodrygo no fueron nada brillantes. Pero la estrella en este parón, sabía que no podía dejar pasar este tren. Dorival Junior, su entrenador, también los sabía y confió en él. Partiendo desde la banda izquierda, fue el mejor junto a Igor Jesús, debutante y autor del gol de empate. Y aunque Luiz Henrique se llevó las portadas con el gol de la victoria, el trabajo de Rodrygo fue más allá.
“Victoria muy importante, pero aún queda mucho trabajo. Seguimos unidos y enfocados en el próximo desafío, en Brasilia (reciben a Perú, la madrugada del miércoles al jueves). ¡Juntos, por la camiseta y por nuestro país!”, escribió en redes sociales al acabar el partido ante Chile.
Brasil cogió aire con dos destellos de calidad. En su país destacan el compromiso de Rodrygo, tocado en la espalda, no quiso desaprovechar esta oportunidad sin su compañero en el Real Madrid, aunque cierto es que ese descanso le hubiese venido de perlas para preparar el partido de Vigo, y de paso para convencer a Ancelotti.
En el Real Madrid se espera más de Rodrygo
Su rendimiento no es malo. Pero tampoco es notable. En un Real Madrid donde el juego no es brillante y donde los tres de arriba siguen sin conectar al 100%. Rodrygo, el tercero en discordia del tridente de ataque, ha ido perdiendo protagonismo con el paso de los partidos. Primero por Brahim – hasta la lesión y después con la vuelta de Bellingham cambiando el esquema. En cualquier fórmula, el primer damnificado es él.
De cara a la vuelta a Madrid, Ancelotti piensa en el brasileño para la Champions. Su presencia en el clasificatorio con su selección le obliga indirectamente a ser suplente en el primer partido tras el parón internacional. Brasil juega la madrugada del martes al miércoles, lo que confirma que solo tendría un entrenamiento antes de la visita a Balaídos, por lo que su presencia en el once ante el Celta está casi descartada. Sumado a ello, que tanto Vini como Mbappé si se quedaron en Madrid, el brasileño tendrá que asumir que iniciará en el banquillo.