El Real Madrid se reencuentra con la victoria en Liga después de tres jornadas e iguala al FC Barcelona en lo más alto de la tabla con 54 puntos. Un conjunto blanco sin excesivo brillo y muy impreciso de cara a puerta, venció 2-0 al Girona en el Santiago Bernabéu en un duelo desequilibrado en la primera parte por un auténtico golazo de un perenne Luka Modric. Ya en la segunda mitad, Vinícius anotó el segundo y puso fin a su sequía liguera.
‘Mágico’ Luka Modric
El duelo comenzó eléctrico, con un ritmo altísimo. Vinícius avisó en el minuto 1 con una internada por banda izquierda que no pudo hacer buena Mbappé en el área y el Girona respondió apenas tres minutos después con un centro al área merengue que remató Arnau. Apareció Courtois con un paradón para salvar el 0-1. Las ocasiones no pararon y Mbappé, en la jugada posterior, probó fortuna ante el marco catalán estrellando el disparo en el cuerpo de Gazzaniga. Si pestañeas te lo pierdes.
El encuentro bajó revoluciones y los de Míchel aguantaban cómodamente las intentonas de los blancos mientras comenzaban a llegar a campo contrario logrando algunos corners a favor. Al Real Madrid le faltaba precisión en sus acercamientos, un mal último pase, una mala definición o una decisión errónea privaban a los de Ancelotti de adelantarse en el marcador. Vinícius fue el madridista que más lo intento aunque sin demasiado acierto. En el minuto 30, después de un ataque peligroso del Girona, el Madrid se hizo con el balón en la frontal de su área y montó la contra de los pies del brasileño; sin embargo el de São Gonçalo decide fatal, no da el pase a Mbappé cuando debe y finalmente lo hace cuando ya era tarde y debía haber finalizado él la acción.
Con el partido atascado y el conjunto blanco sin ideas, apareció un mago. Luka Modric, al filo de la primera parte, metió uno de los mejores goles de su carrera. Córner a favor del Real Madrid, el Girona despeja el esférico fuera del área y el croata recoge el rechace con el pecho, la deja botar y suelta un misil espectacular directamente a la escuadra. Absolutamente inapelable para el meta del Girona que, pese a estirarse, no pudo hacer nada para evitar el 1-0. Golazo descomunal de el de Zadar para poner en ventaja al Real Madrid en el Bernabéu.
Sin brillantez
Los de Ancelotti empezaron con ganas los segundos 45 minutos. Lucas Vázquez la tuvo en el 50 con un potente disparo lejano que salió ligeramente desviado a la derecha de la portería de Gazzaniga. Apenas cinco minutos después el Girona tuvo en las botas de Danjuma el empate tras una pérdida del Real Madrid. Balón al hueco para el holandés (que no estaba en fuera de juego) pero la definición del delantero no es precisa y se va lejos de los tres palos.
El carrusel de oportunidades continuó y ahora fue el turno de Vinícius. El ‘7’ se perfiló en el pico del área y sacó un golpeo durísimo desde la frontal que terminó estrellándose en el larguero. Mala fortuna para el carioca.
Los minutos pasaban y la diferencia de un sólo gol en el marcador seguía. Los de Míchel eran conscientes de lo ajustado del resultado y dieron un paso adelante mientras que el Madrid, con un Vinícius muy desatinado, no era capaz de anotar el segundo para sentenciar. El partido seguía muy vivo.
Mbappé tampoco estaba teniendo su día y desperdició la enésima ocasión madridista en el minuto 78. Pase largo de Modric, control precioso del francés en carrera pero el remate acaba estrellándose en en el meta gironí. Pero tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Los dos jugadores que habían creado más peligro aunque sin éxito, se asociaron para lograr el 2-0 merengue. Conexión Mbappé – Vinícius para que el brasileño definiera con la puntera por abajo para por fin batir a Gazzaniga. El extremo rompía así su sequía liguera. Vini no marcaba gol en La Liga desde el 9 de noviembre de 2024, precisamente en el Santiago Bernabéu ante Osasuna.
Rodrygo y Mbappé pudieron aumentar más el resultado en los últimos minutos del choque pero la imprecisión fue la tónica del partido para los delanteros merengues. Aún así el Real Madrid tiró de oficio para conseguir, casi un mes después, los tres puntos en el campeonato liguero. Victoria y portería a cero para los blancos, que continúan en la pelea por La Liga.