El Real Madrid ya está en la final de la Supercopa de España. Lo ha hecho tras vencer de forma trabajada a un ordenado Mallorca de Arrasate. El conjunto blanco comenzó en la primera mitad con mucha energía y gozó de buenas oportunidades para ponerse por delante mucho antes de lo que lo terminó haciendo. El Mallorca igualó las sensaciones del choque y alejó el peligro de su portería hasta el minuto 63 cuando Bellingham desequilibró la balanza. Finalmente los blancos sentenciaron el duelo en el descuento, Valjent en propia puerta y Rodrygo sellaron el 3-0 final para luchar el domingo contra el FC Barcelona por el título.
Dominio sin efectividad
Ancelotti salió con su teórico once de gala, con Mendy en el lateral zurdo, Camavinga en el mediocampo y arriba la ya conocida ‘BMVR’. Los blancos empezaron enchufados y en los primeros compases del encuentro se pudieron ver buenas triangulaciones entre los hombres de ataque del conjunto merengue. Rodrygo probó a Greif en el minuto 3 y apenas cuatro minutos después Mbappé gozó de otro buen acercamiento tras un gran pase lejano de Valverde. Las ocasiones del Real Madrid se seguían acumulando y ahora era Tchouameni el que trataba de abrir el marcador con un disparo lejano raso que acabó deteniendo el meta bermellón. Bellingham también tuvo la suya desde fuera del área pero sin fortuna, acabando así una increíble racha. Sus últimos siete disparos a puerta habían acabado en gol.
Mbappé, desde la banda izquierda, continuaba generando peligro y en el minuto 20 realizó una grandísima acción individual que acabó frustrada por la defensa balear. El Real Madrid pidió penalti pero ni De Burgos Bengoetxea ni el VAR lo consideraron así. Los minutos pasaban y los de Ancelotti no acababan de dar con la tecla mientras que el Mallorca se deshacía del dominio blanco con acercamientos dispersos a la portería de Courtois. El conjunto madridista, claramente de más a menos en la primera parte, no pudo adelantarse en el electrónico y apenas pisó área contraria en los últimos minutos del primer tiempo. El duelo se partió en el mediocampo y el desorden se adueño del choque sin que ninguno de los dos equipos pudiera capitalizar sus opciones ante el otro.
El Madrid resuelve al final
El segundo acto comenzó con un pequeño susto para el Real Madrid, los de Jagoba Arrasate no pudieron hacer bueno un rechace en el área blanca tras una internada de Mojica por la banda izquierda. Pasado el minuto 50, los blancos sufrieron un contratiempo. Tchouameni, al intentar despejar, se pegó con el hombro de Larin en un salto y cayó desplomado al suelo, el francés no pudo reponerse al fortísimo golpe y tuvo que abandonar el partido siendo sustituido por Asencio.
Entre parones e interrupciones, el Madrid no cogía el ritmo necesario para volver a amenazar la portería de Greif. El Mallorca, con falta, cortaba cualquier connato de continuidad merengue. Pero cuando la calidad se junta todo es más fácil y de las botas de la ‘BMVR’ llegó el 1-0. Rodrygo le roba el balón a Darder, el cuero queda suelto y Mbappé arranca con verticalidad y pone el balón en largo para Vinícius, el brasileño llega a línea de fondo y su centro lo cabecea al palo Rodrygo. Tras ello el esférico queda rechazado y Greif hace un paradón al punterazo de Mbappé, Bellingham, atento, recoge el segundo rechace y le pega raso por debajo de las piernas del portero bermellón para adelantar a los blancos en la semifinal.
Vinícius, Rodrygo y Mbappé tuvieron en sus botas el 2-0 merengue pero malograron sus ocasiones y perdieron la oportunidad de ampliar un marcador que seguía siendo muy corto. Cuando el partido languidecía el Real Madrid se encontró con el 2-0 casi sin esperarlo. Gran pase filtrado de Brahim a Mbappé, Valjent se tira a intentar cortar el balón con la mala fortuna de introducirse el esférico en su propia portería. También en el descuento llegó el tercer tanto madridista, lo logró Rodrygo tras un gran envío de Lucas Vázquez.
El Real Madrid ponía rumbo a la final, no antes sin una trifulca entre los jugadores de ambos equipos. Bellingham, Maffeo y Asencio protagonizaron los encontronazos más destacados con este último lanzándole un beso y diciéndole «eres muy malo» al lateral diestro bermellón. El domingo a las 20:00 horas, la gran final de la Supercopa de España frente al FC Barcelona.