Ancelotti encontró el problema y los jugadores lo plasmaron en el campo. Vinicius, con un hat trick, lideró una victoria muy necesaria para el Real Madrid. Bellingham, se apuntó a la fiesta con su primer gol de la temporada. Sólo las lesiones de Lucas, Rodrygo y sobre todo Militao, amargaron una tarde redonda en lo futbolístico. El canterano Asencio debutó con asistencia.
Ancelotti rotó y volvió al 4-3-3. La ausencia de Tchouameni obligó al italiano a cambiar el esquema y a introducir a Camavinga en la posición de pivote. En la defensa, Fran García entró en lugar de Mendy y la otra novedad, en el ataque. La entrada de 3 delanteros permitió a Rodrygo reencontrarse con la titularidad tras su lesión, aunque lamentablemente fuese de manera momentánea.
El equipo salió con la idea clara de revertir la situación desde el comienzo. Hasta 7 saques de esquina en los primeros 20 evidenciaron el cambio. Sin embargo, esas ganas fueron contrarrestadas con dos golpes durisimos. Primero, Rodrygo. 20 minutos aguantó el brasileño en el campo, 10 de ellos tocado de su pierna izquierda. Una nueva lesión muscular se ceba con el extremo que precisamente salía de otra hace apenas unos días. El brasileño abandonó el campo hundido y con lágrimas en los ojos mientras escuchaba los aplausos de la afición.Pero sin duda lo peor estaba por llegar.
Antes de la primera media hora, los gritos desconsolados de Militao enmudecieron a un Bernabéu que hasta ese momento vivía una pesadilla. El central se llevó la mano a la rodilla en una situación que lamentablemente y a falta de las pruebas oportunas, recuerda mucho a la que vivió en San Mames hace algo más de un año. Ancelotti no lo dudó y le dio entrada al canterano Asencio. El central del Castilla debutaba con el primer equipo y ni el mismo se habría imaginado lo que le depararia el futuro solo 10 minutos después.
Con un Bernabéu en shock por las lesiones, Vinicius aplicó el primer calmante. Tras recibir un pase de Camavinga precedido de un gran robo, el brasileño hizo lo que mejor sabe hacer. Encaró a su marcador y con un movimiento hacia dentro se liberó del defensa, quedándose libre de marca para batir con un derechazo a Sergio Herrera.
1-0 y el equipo se liberó. En estas que llegó otro varapalo y de nuevo en forma de lesión. Lucas se llevó la mano al muslo derecho y no pudo seguir. Tercer lesionado en 45 minutos.
Sin embargo, estas cosas tiene el fútbol. El canterano Asencio, tras 5 minutos en el campo, asistió a Bellingham con un pase formidable que dejó completamente liberado al británico para que la picase por encima de un Sergio Herrera que nada pudo hacer. Primer gol de Bellingham en toda la temporada para dar una tranquilidad al Bernabéu que hasta el momento brillaba por su ausencia.
La segunda parte comenzó con la entrada de Modric por el lesionado Lucas. Ya con el control total del partido, el Madrid dominó y tuvo las mejores oportunidades. Vinicius reinó en una segunda parte prácticamente perfecta de los blancos. Un pase de 50 metros de Lunin tras un corner dejó sólo a Vinicius que tras regatear al portero de Osasuna, sentenciaba el partido. Poco después y aún con la euforia del gol, un robo de Brahim sobre el central de Osasuna, le dejaba el balón en bandeja de nuevo a Vini para que anotase el cuarto del partido, el tercero en su cuenta.
Minuto 65 y Ancelotti comenzó a dar descanso a los titulares. Vinicius y Bellingham, ambos despedidos con ovaciones, dieron el relevo a Endrick y Guler que tendrían algo más de 20 minutos para ir cogiendo ritmo.
El Real Madrid venció y convenció. El equipo de Ancelotti tendrá 10 días de descanso por el parón internacional para intentar recuperar a alguno de los lesionados. Se esperan unos días muy intensos en la enfermería blanca.