El Real Madrid huérfano de un líder en el medio campo tras la retirada de Toni Kroos el pasado verano sondea el mercado de fichajes para encontrar al sucesor del teutón. En esa búsqueda un nombre ha llamado la atención del cuerpo técnico: Hugo Larsson. Larsson es un joven centrocampista sueco de 20 años que ya a su corta edad se ha asentado en la élite de la Bundesliga. Milita en el Eintracht de Frankfurt desde la temporada pasada cuando los alemanes le ficharon del Malmö, club donde se formó. Hugo cuenta con el interés de grandes clubes europeos e incluso algunos como el Manchester United o el propio Real Madrid ya han comenzado a monitorizarle, según apunta Sky Alemania.
Un gran crecimiento en todos los sentidos
Cuando Larsson inició su carrera profesional en el Malmö hace algo más de dos años, todos ya veían el enorme potencial que fue moldeando en las categorías inferiores del club. El centrocampista, que por aquel entonces tenía 17 años, ya destacaba en la liga sueca; pero al principio no fue así. Sus problemas con la estatura le privaron de las oportunidades que otros de sus compañeros sí disfrutaban. Hugo tardó en dar el estirón y convertirse en el futbolista espigado que es ahora, nada más ni nada menos que 1,87 metros de altura. «No todo fue brillante, pero seguí creyendo. De pequeño era bajito. El hecho de que otros ascendieran rápidamente podría considerarse una especie de retroceso, pero creo que fue bueno para mí quedarme y liderar el equipo, jugar mucho y asumir responsabilidades», reconoció en una entrevista.
Una vez que despuntó ya no frenó su desarrollo como jugador. Acabó la primera temporada con 38 partidos disputados en los que marcó un gol y dio una asistencia, y además fue designado ‘Mejor Jugador Joven’ de la liga sueca. En su segundo temporada contribuyó a que el Malmö ganara liga y copa, pero no completó la temporada en el club del sur de Suecia. El Eintracht de Frankfurt se lanzó a por su fichaje pagando 9 millones de euros por sus servicios. Hugo Larsson se convirtió por aquel entonces, en el traspaso más caro en la historia de la liga sueca.
Un ‘box to box’ con buen rango de pases
Hugo Larsson, diestro, puede actuar como mediocentro, interior, pivote o, incluso, mediapunta. «Me veo como un jugador box to box. Preferiblemente como número ‘8’, aunque también me gusta jugar de 10″, confesó el sueco. Es un centrocampista con mucho recorrido con el balón, le gusta aparecer en el área y participar en la creación de juego en ataque. Juega más cómodo en la base de la jugada, protegiendo su defensa; sin embargo tiene la habilidad técnica de romper líneas. Su estatura le da una gran presencia y su capacidad atlética es llamativa, acentuada por su rápido cambio de ritmo.
Madurez y evolución a pasos agigantados
«En los últimos 14 o 15 meses ha dado pasos de gigante. Quiere mejorar en cada detalle», afirma su entrenador Dino Toppmöller. Larsson sumó en su primera temporada con el Eintracht de Frankfurt en la Bundesliga dos goles y dos asistencias; no obstante este curso ya ha superado esas cifras. Acumula cuatro goles y una asistencia en tan solo 19 partidos. Unos números que han ayudado a que ‘las águilas’ ocupen la segunda posición en la liga alemana y la tercera en la Europa League.
El buen hacer del sueco le ha llevado a ganarse la renovación con el Eintracht hasta 2029. Sin embargo, pese a haber extendido su contrato, el futuro de Larsson parece lejos de Frankfurt. A pesar de contar con un valor de mercado de 29 millones de euros según Transfermarkt, los alemanes solo se plantea venderlo por una cifra cercana a los 50 millones.