El portero ucraniano Andrey Lunin ha renovado con el Real Madrid hasta 2030. Giro inesperado a la situación del portero blanco que parecía mas fuera que dentro de la entidad madridista. Tras un verano intenso entre ambas partes y en el que el ucraniano pidió más minutos, todo parecía que los caminos entre Real Madrid y Lunin estaban destinados a separarse tras seis temporadas. Tras ofrecerle un contrato de renovación hace semanas al que el Real Madrid no recibió ninguna respuesta, desde dentro daban por hecho que finalmente acabaría su temporada de blanco y se iría gratis del club. Sin embargo, este giro de guion tan inesperado ha hecho que Lunin decida renovar hasta cinco temporadas más. El portero se siente con confianza y aunque tiene sumido que es el suplente de Thibaut Courtois, también cree que puede tener más oportunidades que las temporadas previas a la lesión del belga. Lunin considera que se ha ganado una oportunidad al menos de pelear.
12 años de madridismo
De cumplir el nuevo contrato que sigue a la espera de hacerse oficial, Lunin cumpliría en el Santiago Bernabeu más de una década al servicio del Real Madrid. Un periodo donde llegó como la joven promesa y sin embargo se atascó hasta el punto de estar prácticamente fuera el verano pasado. El club tenía pensado colocarle en el mercado viendo la falta de minutos que tuvo. Sin embargo, la lesión de ligamento de Courtois lo cambió todo. Estaba ante la gran oportunidad de su carrera.
Él sabía que estaba ante su momento de poder demostrar que es portero totalmente válido para el Real Madrid. Él lo tenía claro, aunque el club y Ancelotti no tanto. Nada más lesionarse Courtois, el club se puso manos a la obra no solo para buscar un suplente, si no para colocar a un titular, lo que dejaba claro que Lunin no fue la primera opción. El Real Madrid trajo en calidad de cedido a Kepa y comenzó la batalla por el puesto de portero titular. El vasco tuvo varias oportunidades nada más llegar al igual que Lunin. Sin emabargo, un inicio dubitativo del recién llegado con el error tan garrafal en las semifinales de la Supercopa ante el Atlético de Madrid, sumado al gran nivel inicial del ucraniano hicieron que se ganase el puesto de títular y lo más importante, la confianza de Carlo Ancelotti.
Durante toda la temporada Lunin fue titular. Un balance en líneas generales correcto pero que dejó en algunos momentos dudas. El más recordado fue en la ida de cuartos frente al Manchester City. El error en el primer gol de Bernardo Silva cuando solamente se había jugado un minuto disparó las dudas con el ucraniano. Sin embargo, cosas del destino, su memorable actuación en el partido de vuelta dejando hasta nueve paradas y parando dos penaltis en la tanda decisiva ante Bernardo Silva y Kovacic, hicieron que se ganase a todo el madridismo. Sin embargo, Lunin acabó con la espinita clavada de no poder cerrar el círculo como se merecía. La vuelta a un gran nivel de Courtois en la recta final de la temporada relegó a Lunin de vuelta al banquillo, quedandose sin disputar la final de la Liga de Campeones ante el Dortmund.
Lunin, decepcionado, ha pensado mucho en una posible salida en el verano. Pero un giro en la situación ayudado de un cambio en la mentalidad, han hecho cambiar de opinión a Lunin y su representante, Jorge Mendes. El portero ha renovado cinco años y aunque aún no es oficial, quiere aprovechar cualquier mínima oportunidad de convencer a Ancelotti de que está ahí.