El Real Madrid, de nuevo con más sombras que luces, venció con demasiados apuros a un valiente Celta que tuvo en su mano, al menos puntuar (1-2). Modric, con empate a uno en el marcador, cambió el devenir del encuentro con su entrada en el campo. Una exquisita asistencia a Vinicius dio los tres puntos al Real Madrid. Mbappé, en la primera mitad adelantó a los blancos tras anotar un autentico golazo desde fuera del área. Courtois, volvió y mantuvo con vida a los blancos con tres intervenciones decisivas. Ancelotti cumplió su partido 200 en Liga con el Real Madrid.
La vida sigue igual. A pesar del parón internacional, el Real Madrid volvió a dejar las dudas que dejó antes de los compromisos internacionales. Sin tener un control total del partido, se mostro vulnerable en defensa durante varias fases del encuentro. Afortunadamente, un día más, la pegada de los blancos fue suficiente para colocarse colíder a la espera de lo que haga el Barcelona mañana. La vuelta a tiempo de Courtois, Militao y Vinicius fue determinante para sacar el partido adelante. Mbappé, justificó sus dos semanas de minipretemporada. Muy activo, con velocidad y desborde. Sin embargo, su gol llegó de una manera a la que no estamos acostumbrados. Un derecho tras un error en la salida de balón de los vigueses, permitió al francés poner la pelota en la escuadra.
A pesar de los compromisos internacionales, Ancelotti prácticamente salió con el once de gala salvo con dos novedades. La entrada de Fran García por Mendy y la ausencia de Rodrygo, quien parece más alla de ser por descanso, haber perdido su hueco en el once. Parece que el 4-4-2 ha llegado para quedarse. Lucas, debutada como titular tras la lesión de Carvajal, además, como capitán.
El inicio del partido comenzó como una continuación de lo visto durante esta temporada. Sin el control de balón y con el Celta gozando de varias oportunidades claras. La más clara, un mano a mano que con un pie magistral evitó Courtois el gol de Swedberg. Cierto es que el Madrid no le perdió la cara al partido, sobre todo por medio de Vinicius y Mbappé, muy participativos en los primeros 45 minutos. Precisamente el francés, cuando parecía el partido más calmado, aprovechó un rechace en la salida de balón de los vigueses para controlar el balón y desde 30 metros colocar la pelota en la escuadra, imposible para Guaita.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron de un ritmo similar. Sin embargo, un error en la marca permitió a Swedberg rematar solo ante Courtois. Nada pudo hacer el belga que veía como se le volvía a escapar el partido al equipo de Ancelotti. Tras el empate, Ancelotti reaccionó dando entrada a Modric, un día más el salvador. Dio el control y pausa necesario al equipo pero sobre todo, el toque de magia para dejarle un balón perfecto a Vinicius que tras regatear a Guaita, puso por delante de nuevo al conjunto blanco. En los minutos finales tocó sufrir. Aunque el Real Madrid pudo cerrar el partido a la contra, el Celta también tuvo varias oportunidades en su mano para anotar el gol del empate. Douvikas, en la última jugada del encuentro desaprovechó un balón franco en el punto de penalti para solo, delante de Courtois, lanzar la pelota fuera.
Con el susto en el cuerpo, el Real Madrid se acabó llevando los tres puntos de regreso a Madrid y dejando la presión en el lado del Barcelona. Los blancos ya piensan en la Champions y en esa repetición de la última final de Champions ante el Borussia Dortmund. En clave Liga, lo siguiente será el Clásico ante el FC Barcelona del próximo sábado 26.