Partido de altura para el Real Madrid en San Mamés. Tras el arreón de noviembre para reengancharse a La Liga y con el partido de Anfield ya en el olvido, los blancos tienen por delante una oportunidad idónea para dar un golpe encima de la mesa. Tras la debacle del clásico, el equipo de Carlo Ancelotti cuenta todos sus partidos por victorias, al menos en Liga. En Champions es otra cosa. De nuevo todas las miradas apuntarán a Mbappé. Tras su «animado» partido ante el Getafe con golazo incluido, el galo tiene una nueva oportunidad sin Vinicius para ser clave en un partido importante. Tchouameni, la novedad en la convocatoria.
Frente al Getafe, al menos durante 70 minutos, el equipo se reencontró con el buen juego que había mostrado semanas atrás en el campeonato nacional. Obviando el partido frente al Liverpool, la mejoría del equipo a pesar de las bajas ha sido notable. Ante los azulones, aunque es cierto que costó abrir el marcador, gracias entre otras cosas a los seis defensas del equipo de Bordalás, tras el penalti, los blancos tuvieron en su mano la victoria.
Ahora o nunca
San Mamés y el Athletic Club serán otra historia. Con un Barcelona en horas bajas, el Real Madrid tiene a tiro la oportunidad de asaltar el liderato. Las tres victorias consecutivas en Liga, sumado a un mes de noviembre terrorífico de los azulgranas, ha dejado el liderato a tiro. Precisamente para asaltar ese primer puesto, todo pasa por Bilbao. Los blancos visitan uno de los campos más exigentes. «La catedral» será testigo de lo que puede ser la confirmación de la mejoría blanca o por el contrario, demostrar que todo sigue igual en la casa blanca.
El equipo de Carlo Ancelotti que llega a Bilbao con cinco bajas importantes pero con la buena noticia de la vuelta a la convocatoria de Tchouameni. El francés, lesionado hace algo menos de 1 mes en Champions, volverá al once tras las urgencias en el centro del campo. Aurelien, muy criticado por su bajo nivel en este comienzo de temporada, tendrá una muy buena oportunidad para comenzar a demostrar el nivel esperado. «Está muy bien, ha entrenado y recuperado bien. Está listo para jugar desde el primer minuto», confirmó Ancelotti en la previa.
Con respecto al resto del once, todo apunta a que será similar al último frente al Getafe. Con la vuelta de Lucas en el lateral derecho y con Rodrygo que volverá a partir desde la banda derecha. En la zaga, Asencio repetirá como el mismo Carlo ha confirmado: «La prueba de fuego ya la superó, se puede considerar un jugador de nuestra plantilla con todo el mérito, porque lo merece». Mbappé volverá a partir desde la izquierda, acompañado por Bellingham que regresa al lugar donde se estrenó como madridista.
La hora de Mbappé
Su partido ante el Getafe fue una auténtica montaña rusa. Una primera parte brillante que cerró con el premio más deseado: un auténtico golazo para liberar toda la rabia acumulada. Sin embargo, en la segunda volvieron los fantasmas. Tuvo varias oportunidades claras para cerrar el encuentro pero se le fueron al limbo. En los minutos finales, prueba de esos fallos, volvimos a ver a un Mbappé cabizbajo y con la mirada perdida.
Sin Vinicius aún, el francés tiene una nueva oportunidad para echarse al equipo a la espalda. Partiendo desde la izquierda, tendrá ante él otra oportunidad de liderar al equipo en una noche importante, algo que aún se resiste.
Sancet amenaza al Madrid
El león del Athletic llega al encuentro en el mejor momento de la temporada. Sus dos zarpazos en Vallecas le dieron los tres puntos a los de Ernesto Valverde para consolidarse en la cuarta plaza. El centrocampista es el máximo goleador de los rojiblancos con siete dianas, números muy atractivos a pesar de jugar más retrasado. Sus dos goles ante el Rayo le colocan como el hombre más peligroso aunque sin perder de vista a los hermanos Williams. Valverde, con un esquema claramente definido podrá contar con toda la plantilla a excepción de Ander Herrera. Aguirrezabala parece ganarle la delantera a Unai Simón en la portería rojiblanca.