Todo o nada. Con un «clásico madrugador», tal y como han avanzado desde Manchester, el Real Madrid se juega prácticamente la temporada en 8 días. Más allá de la pelea por LaLiga, la cual parece que no se va a decidir hasta las jornadas finales, lo que de verdad importa en Chamartin es la Champions. Ese es el objetivo número 1 en la Casa Blanca. Los blancos comenzarán su andadura en el playoff con un partido más bien digno de una final. Sin embargo, el destino y los deméritos deportivos de ambos, sobre todo de los de Guardiola, han querido que tengamos el primer gran partido en dieciseisavos. Los de Ancelotti ya se preparan para el cuarto enfrentamiento consecutivo ante los citizen.
En horas bajas
Si de algo podemos catalogar esta eliminatoria es de necesidad. Ambos equipos, a pesar de la magnitud, llegan al encuentro envueltos en una situación de emergencia. El Real Madrid, por las bajas. Sin centrales de la primera plantilla (salvo Vallejo), el Real Madrid y Carlo Ancelotti tendrán que afrontar no solo este partido, si no la eliminatoria completa, con dos centrales de urgencia: Tchouameni y Asencio. Ambos con la friolera de un partido y medio de experiencia compartiendo la zaga. Y, aunque lo cierto es que cuajaron un gran partido ante el Atlético de Madrid, mejor Asencio, la Champions, el Manchester City y sobre todo, Erling Haaland, son palabras mayores.
Por si no fuese poco el problema, en el lateral derecho tocará colocar otra solución de emergencia. Valverde volverá a ser la solución de Ancelotti tras la baja tras el derbi de Lucas Vázquez. Sólo el lateral izquierdo vive (de momento) tranquilo a 24 horas del encuentro. En lo futbolístico, los blancos llegan tras un último mes de sensaciones encontradas. Cuando todo parecía haber cogido velocidad de crucero, la derrota ante el Espanyol y el empate ante el Atlético de Madrid, han vuelto a dejar en entredicho a este equipo. Siete partidos ante rivales importantes, cero victorias.
Sin embargo, la situación en el equipo de Guardiola no es mucho más favorable. No en el apartado de lesiones, que también (sin Rodri, Nico González, Doku, Aké ni Oscar Bobb), si no más bien por los problemas deportivos que llevan azotando al equipo inglés prácticamente toda la temporada. Fuera de los puestos de Champions en la Premier y clasificado a los dieciseisavos de la Champions prácticamente sobre la bocina. Ahora, con Guardiola más criticado que nunca, el conjunto inglés quiere resucitar ante su bestia negra de las últimas temporadas.
Los ataques ganan a las defensas
Si hay algo que no se les puede envidiar a estos equipos son los ataques. Con unos números defensivos realmente malos, ambos conjuntos sobreviven gracias al potencial de los de arriba. En el caso del Real Madrid, su fragilidad defensiva de esta temporada ha sido contrarrestada satisfactoriamente gracias a los más de 60 goles que acumulan los delanteros. En liga solo ha sido capaz de dejar la portería a 0 en nueve partidos. En Champions, solo en 1. En el ataque, las miradas estarán puestas en Vinicius y Mbappé. El primero, genio en uno de los mejores encuentros del Real Madrid en el Ettihad en aquel 4-3 y el segundo, que vuelve al escenario donde se presentó al mundo cuando aún era jugador del Mónaco.
En los ingleses, la situación no es más favorable. 35 goles encajados en la Premier y 14 en la Champions. Entre ellos, varios partidos desastrosos como el 4-1 ante el Sporting, el 4-2 ante el PSG o el empate a 3 ante el Feyenoord cuando ganaba 3-0. Sin embargo, los problemas tienen más fácil solución cuando arriba cuentas con Erling Haaland. El noruego, a pesar de la temporada irregular del equipo, suma 25 goles y 2 asistencias en 33 partidos. Números de auténtico depredador del área.
Ancelotti y Guardiola
Todas las miradas apuntarán a los banquillos. Más criticados que nunca, esta eliminatoria dictará el camino de uno y de otro para lo que resta de temporada. En el caso del que quede eliminado, su futuro podría estar sentenciado en el banquillo, sobre todo en el caso de Ancelotti. De ocurrir todo lo contrario, la figura del italiano saldría muy reforzada. Todo lo contrario pasaría con el español. Recientemente renovado con el club inglés, una eliminación podría ser definitiva tras una temporada que, hasta el momento, está siendo la peor del catalán en un banquillo.