La previa del partido ante el Girona sigue marcada por el penalti fallado de Mbappé en San Mamés. El francés volvió a fracasar en la enésima oportunidad de resarcirse sin Vinicius. Desaparecido y muy desacertado, tras el partido, Kylian no dudó en dar la cara tras otra noche negra como jugador del Real Madrid. Pero toca olvidar. Mañana, Montilivi y el Girona serán los siguientes en poner a prueba al campeón del mundo. De nuevo volverá a estar solo en lo que será su última oportunidad antes de que vuelva Vinicius, en la recámara para Bérgamo.
«Asumo toda la responsabilidad por ello. Es un momento difícil, pero es el mejor momento para cambiar esta situación y demostrar quién soy». Así de contundente fue el francés tras el partido ante el Athletic. Todas las miradas apuntan a él y es plenamente consciente de que está muy lejos de lo que tiene para ofrecer a una afición que empieza a desesperarse con cada ocasión perdida del nueve. Sin Vinicius, él tenía que tirar del carro, pero hasta el momento ha sido todo lo contrario. Su ausencia ha servido para confirmar que a día de hoy, es el pilar fundamental de una plantilla que sigue sin dar la talla.
La última oportunidad sin Vini
Al francés se le agotan las oportunidades. Tres encuentros ha tenido sin Vinicius y hasta el momento, salvo en los 45 minutos iniciales frente al Getafe en los que dejó destellos de lo que es capaz, su presencia en el campo ha sido irrelevante. Desaparecido en Liverpool con un penalti errado incluido, el partido de Bilbao fue un calco. Ahora, con Vinicius llamando a la puerta de la Champions, el delantero tendrá su última oportunidad para demostrar. Repetirá en la izquierda ante el Girona con la necesidad de dar la talla, al igual que el resto de compañeros, muy por debajo del nivel esperado. El Athletic y San Mamés sacaron a relucir las carencias de una plantilla debilitada por las lesiones. En Bilbao, hasta Valverde falló.
Girona decidirá
Los de Michel decidirán si este equipo merece luchar por el titulo de LaLiga. Los blancos, tras recortar puntos en un mes de noviembre excepcional, demostraron en la primera salida difícil de diciembre que al equipo le falta mucho. Ahora, Montilivi, otro de los campos más complicados del campeonato decidirán si el Real Madrid también es capaz de competir en los escenarios más adversos, algo que de momento brilla por su ausencia. Cinco partidos importantes, 0 victorias. Sólo la remontada ante el Dortmund ha sido el único resultado favorable de este equipo y de la manera en la que se produjo.
En Girona, todos se la juegan. Ni Valverde, el mejor hasta el momento de la temporada se libra. Su error le costó al equipo tres puntos en Bilbao y quedó, como el resto de compañeros, señalado. Otros como Fran García y sobre todo Tchouameni, que volvió a ser de los más señalados, estarán en el punto de mira.
El Girona quiere olvidar el batacazo de la Copa
Con ganas de reivindicarse. Así llega el Girona de Michel a este partido. Tras quedar eliminado en segunda ronda de la Copa por un 2ª RFEF como el Logroñés dejando además una de las historias más surrealistas, los catalanes quieren olvidarse cuanto antes de ese varapalo y seguir mirando a Europa. Octavos con 22 puntos, a tan solo dos puntos de la Conference y 4 de la Europa League. Más allá de la Copa y Champions donde no han conseguido arrancar, en Liga, los gironís llegan al partido con tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos.
Bryan Gil, el jugador más determinante del Girona esta temporada, será el objetivo a parar por un Lucas Vázquez que tendrá una buena prueba de nivel. Como ausencias, Michel no podrá contar con Tsygankov, Yangel Herrera y Asprilla, fuera los tres un par de semanas.