El épico triunfo continental del Real Madrid el pasado martes en el Etihad ante el Manchester City no puede obviar la mala dinámica liguera en las últimas semanas. Dos jornadas consecutivas sin sumar los tres puntos y con sendos tropiezos frente a Espanyol y Atlético de Madrid. El momento de reaccionar es ahora, ya que, una tercera fecha seguida dejándose puntos mermaría drásticamente las opciones de levantar el título para el conjunto merengue. Los de Ancelotti viajan a Pamplona con la obligación de cortar los malos resultados en La Liga y regresar a la senda de la victoria para sumar de tres en tres, requisito indispensable si el Real Madrid quiere salir campeón tras la 38ª jornada.
Cinco puntos al limbo
Pese a seguir en la cabeza de la tabla y liderando en solitario la clasificación de La Liga, el cuadro madridista ha perdido en las dos últimas jornadas parte de su renta. Los merengues ha sumado tan sólo uno de seis puntos posibles, es decir, han dejado escapar cinco puntos muy importantes en la lucha por el título. Una batalla que está siendo tremendamente apretada entre el propio Real Madrid, su vecino de la capital el Atlético de Madrid, y el FC Barcelona.
Precisamente en Barcelona llegó el primero de los dos últimos traspiés. Tras una sucesión de cuatro partidos (Sevilla, Valencia, Las Palmas y Valladolid) logrando los tres puntos, al quinto, se truncó la dinámica ganadora. El Espanyol fue el verdugo del Real Madrid en un partido marcado por la polémica y que se decantó del lado periquito en los últimos minutos. Carlos Romero, que debió ser expulsado anteriormente por una peligrosa entrada a Mbappé, anotó el único tanto del partido en el 85. El líder se fue con las manos vacías del RCDE Stadium.
Los de Ancelotti querían resarcirse de la derrota una semana después en un derbi clave entre primer y segundo clasificado. Era una oportunidad de oro para dar un golpe encima de la mesa pero los blancos se quedaron cortos. A pesar de reponerse al tanto inicial rojiblanco, de penalti marcado por Julián Álvarez, solo fueron capaces de igualar la contienda y faltó ese punto extra para darle la vuelta al marcador. Bellingham tuvo el 2-1 en su cabeza pero el balón se estrelló en el larguero. Un empate que no dejó con buen sabor de boca al Madrid que veía como por segunda jornada consecutiva los tres puntos se esfumaban.
El Sadar, campo fetiche en los últimos tiempos
Lejos quedan ya las épocas en las que el Real Madrid sufría y caía una vez tras otra en el feudo de Osasuna. A inicios de siglo, la visita a Pamplona era una tortura para el conjunto blanco. Cayeron derrotados en la temporada 2001/2002 y en la 2002/2003 y no pasaron del empate en la 2003/2004. Además, desde el curso 2008/2009 hasta la campaña 2013/2014, únicamente consiguieron ganar una vez, en la 2011/2012, con un resultado de 1-5.
En la última década, madridistas y rojillos, se han enfrentado hasta en seis ocasiones en El Sadar con un balance de cinco victorias visitantes y un empate (0-0 en la temporada 2020/2021).
Además, desde la última vez que Osasuna ganó al Real Madrid en El Sadar, en la temporada 2010/2011 (1-0 con gol de Camuñas), el Real Madrid ha conseguido la mejor racha invicto fuera de casa ante el conjunto navarro en toda su historia en La Liga, con 6 victorias y 3 empates.
Ahora, en la 2024/2025, el club de Chamartín buscará alargar la increíble racha hasta los 10 partidos seguidos sin perder en territorio pamplonica. Y no solo eso, sino ganar por cuarta temporada consecutiva en El Sadar para mantenerse líder de la Primera División.