Villarreal, villarreal y Villarreal, eso es lo que tiene en mente el Real Madrid. Tras la pésima imagen que dio el equipo en su visita a Lille, los blancos quieren olvidar cuanto antes ese partido de Champions y centrarse en el último encuentro antes del parón internacional. Un duelo crucial de Liga ante un equipo que está haciendo las cosas realmente bien en este inicio de campaña. El Real Madrid, por su parte quiere seguir la estela al líder de la liga y sabe que una victoria le permitiría seguir metiendo presión al líder. Por el contrario, una nueva derrota, no solo rompería la racha de 40 partidos invictos si no que dejaría al equipo de Ancelotti en una situación muy delicada no solo por los puntos en la clasificación, si no por lo que es casi más preocupante, la mala imagen mostrada en el terreno de juego.
El Real Madrid no quiere más disgustos. La debacle de Champions fue más que suficiente para dar un toque de atención importante. Así lo reconoció Ancelotti en rueda de prensa. Tras la mejoría obtenida en los últimos encuentros, el partido en Lille echó por tierra todo ese trabajo. El mismo técnico lo confesó: «Este partido ha sido un paso atrás». Por ello, el Real Madrid va con todo para el partido.
En frente estará, posiblemente la revelación del curso. Tercero en la tabla, con 17 puntos y solo una derrota, frente al Barcelona en La Cerámica, cuando cayeron derrotados por un inmerecido 1-5. A pesar del resultado, el conjunto dirigido por Marcelino dio una muy buena imagen. La misma que ha ido mostrando durante este inicio de curso. Uno de los ataques más poderosos del campeonato aunque cierto es que en defensa sufren más. 17 goles a favor y la friolera de 15 en contra. Lo que demuestra que sus partidos son de un ritmo muy alto. El propio Ancelotti alabó el trabajo del Villarreal: «Lo están haciendo muy bien, es una oportunidad para nosotros de reconectarse, de volver a jugar bien al fútbol”.
Sus armas más peligrosas estarán en el ataque. Jugadores ya contrastados como Nicolás Pepé y Gerard Moreno. Pero sobre todo, las bazas más peligrosas y que más en forma están en este inicio de temporada: Ayoze Pérez y Alex Baena. El primero, recién llegado, es el segundo máximo goleador del equipo. Tras su salida del Betis, encontró en Vila-Real un sitió donde desplegar todo su potencial ofensivo. Pero sin duda, si el ataque está realmente bien, es porque en el centro del campo hay un jugador diferencial. Ese es Alex Baena. El español, posiblemente uno de los jugadores más en forma de toda Europa. Aunque cierto es que falló un penalti frente a Las Palmas, arregló ese fallo anotando un gol.
Para contrarrestar ese ataque, el Real Madrid y Carlo Ancelotti saldrán con todo lo que tiene disponible. Salvo Alaba y Brahim, estarán todos, incluso la gran sorpresa, Dani Ceballos. El utrerano que se lesiono frente al Betis, a pesar de realizar solamente una parte del entrenamiento con el grupo, Ancelotti le ha metido finalmente en la convocatoria para el partido, siendo la gran novedad. Completan la lista los porteros Mestre y Fran González y el central, ya más habitual en las convocatorias, Jacobo Ramón.
De cara al once, Militao, totalmente recuperado a pesar de acabar con molestias. La gran novedad para el once apunta a ser Güler. El turco, con escasez de minutos, fue de lo poco salvable en Champions a pesar del poco tiempo que jugó. El mediocentro podría entrar en la banda derecha por Rodrygo. Mbappé tras ser suplente, volverá a la titularidad.