El Real Madrid femenino ya sabe lo que es ganar un Clásico ante el FC Barcelona. Lo hizo ayer por 1-3 en Montjuic en el encuentro correspondiente a la jornada 23 de la Liga F. Un triunfo madridista que llega tras muchos golpes y fracasos por el camino frente a las blaugranas en los últimos años. Hasta 19 duelos se han tenido que disputar para que el cuadro merengue haya sido capaz de hincarle el diente a su máximo rival y dominador de la competición las últimas campañas. Un chute de moral que llega en un momento dulce para el equipo tras ganar 2-0 al Arsenal en la ida de los cuartos de final de la Champions Femenina.
La conquista de Montjuic
El Estadio Olímpico de Montjuic acogió a 35 mil espectadores para el que se presuponía un nuevo Clásico cómodo para las locales. Más si se tenía en cuenta el último cara a cara entre ambos equipos de hacía apenas diez días (victoria culé 3-1). Pero la realidad esta vez fue muy distinta.
Misa sostuvo a las madridistas con buenas intervenciones antes de que Alba Redondo, casi al filo del descanso, hiciera saltar la sorpresa y adelantara al Real Madrid en el marcador. Buen centro de Møller desde la banda izquierda y aparece la delantera para, de cabeza, aprovechar la salida en falso de Cata Coll y superarla por arriba.
La segunda mitad siguió por los mismos derroteros, el Barcelona atacando y Misa salvando a las suyas. Hasta que en el minuto 67 no pudo detener el remate de Graham, que cabeceó un gran centro de Mapi León. Llegados a los minutos finales del partido con el empate a uno en el electrónico, apareció la polémica. La colegiada del encuentro señaló fuera de juego a las azulgranas anulando el gol que hubiera significado el 2-1.
Pero el 2-1 nunca acabaría llegando y sí que lo hizo el 1-2. En el minuto 86. Linda Caicedo tras una buena acción individual por banda izquierda, ve a Caroline Weir en el área y cede atrás el balón para que la escocesa remate de primeras con la zurda pegado al palo. El Madrid estaba de nuevo por delante en Montjuic. En el último suspiro del descuento y con el Barcelona volcado en busca del 2-2, el conjunto blanco sentenció el partido. Otra vez la protagonista fue Weir, que tras una jugada embarullada en la que se quedó el rechace muerto tras un remate de Athenea, consiguió introducir el esférico en la portería blaugrana. Éxtasis blanco bajo el granizo tras el definitivo 1-3.
Una larga espera
Una espera de más de cuatro años, para ser exactos, 1631 días. El 4 de octubre de 2020 se disputó oficialmente el primer Clásico femenino de la historia, con el Real Madrid empleando ya su denominación tras dejar atrás la época de Club Deportivo Tacón. El primer enfrentamiento entre merengues y culés fue un reflejo de lo que se vería con asiduidad en los siguientes cuatro años. Aquel día el Barcelona endosó un contundente 0-4 a las blancas, que no tuvieron ninguna opción. Después de ese, han llegado otros 17 enfrentamientos (sin contar el de ayer) en el que siempre el conjunto catalán ha salido con el brazo en alto. Partidos más igualados mezclados con goleadas de escándalo, pero con el mismo desenlace, el Real Madrid siendo incapaz de sacar nada positivo ante el Barcelona. Una sensación de superioridad aplastante de la que el cuadro madridista era imposible de salir airoso.
La única vez en la que el Real Madrid había logrado acabar los 90 minutos de juego con empate (1-1) fue en las semifinales de la Supercopa de España de 2023. Un esfuerzo en balde ya que en la prórroga, las azulgranas terminaron desnivelando el choque 3-1.