El Real Madrid tiene decidido no incorporar fichajes en el mercado invernal. Desde el club de Concha Espina han decidido cerrar la puerta a cualquier incorporación en este invierno. Pese a las numerosas bajas que han asolado a la plantilla en los primeros meses de competición confían en que, con las piezas que hay actualmente y las que se van a ir recuperando, se pueda competir por todos los títulos en liza este curso. Son conscientes que la temporada es exigente, aún hay cinco competiciones por seguir jugándose y la 2024/2025 se va a alargar hasta julio. Un hecho insólito que no parece cambiar los planes del club.
Una defensa muy mermada
Cuando comenzó el curso a principios de agosto en Varsovia con la Supercopa de Europa, nadie imaginaba la desolación que iba a sufrir la defensa blanca. Dos lesiones de gravedad unidas a otras más estacionales de otros jugadores importantes han dejado en cuadro la parcela defensiva blanca durante muchos partidos esta temporada. Todo comenzó el pasado 5 de octubre en el duelo que enfrentó a Real Madrid y Villarreal. Con el partido a punto de finalizar, Carvajal chocó con Yeremi Pino provocando una hiperextensión en su pierna derecha. Los Servicios Médicos del Real Madrid diagnosticaron una rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento colateral externo y rotura del tendón poplíteo en su pierna derecha. Una lesión muy grave que le hacía perderse el resto de temporada.
La siguiente pésima noticia sucedió un mes después, el 9 de noviembre. De nuevo en el Bernabéu, esta vez ante Osasuna. Corría el minuto 30 cuando Militao, tras un mal giro cuando intentaba rematar un centro, se fue inmediatamente al suelo llevándose las manos a la rodilla y con unos gritos desoladores. El mismo conocía esa situación y todo parecía presagiar que se trataba de otra lesión de rodilla como se confirmó solo unas horas después. Rotura completa del ligamento cruzado anterior con afectación de ambos meniscos en la pierna derecha.
Con el lateral derecho y uno de los centrales titulares, lesionados lo que resta de temporada, Ancelotti tuvo que recomponer la defensa y lidiar además con lesiones de Lucas Vázquez o Ferland Mendy. Desde el primer minuto el club apostó por competir con lo que había en el club y una de las decisiones fue subir del Castilla al central canario Raúl Asencio, que actuó como pareja de Rüdiger en la zaga hasta que Tchouameni volvió de lesión. Ahora el francés ocupa su posición. Con Tchouameni, Asencio y Rüdiger tendrá que aguantar el Real Madrid puesto que no se espera ninguna operación por un central en el mercado invernal. Lo mismo ocurre con Lucas Vázquez en el lateral derecho, solo ante el peligro, la plantilla no cuenta con un recambio para el gallego y tampoco parece que se le vaya a poner remedio acudiendo al mercado.
Las miradas están puestas en verano
El mercado estival se presenta como el más propicio para que el Real Madrid subsane las carencias de su plantilla e incorpore grandes nombres del fútbol europeo para renovar y mejorar el equipo.
A día de hoy hay tres nombres marcados en rojo en la agenda del club blanco. Dos de ellos llegarían libres para reforzar la defensa mientras que el otro sería la gran inversión del verano. Estos nombres son los de Trent Alexander-Arnold, Alphonso Davies y Florian Wirtz.
El lateral derecho del Liverpool y el lateral izquierdo del Bayern de Múnich siguen sin renovar su contrato con sus actuales clubes y ven con buenos ojos un cambio de aires siendo Madrid su destino preferido. En el caso del centrocampista alemán, la operación es muy diferente y mucho más compleja. La gran sensación de la Bundesliga no saldría del Bayer Leverkusen por menos de 100 millones y no sería nada fácil la negociación con los teutones.