El año I después de la retirada de Kroos ha comenzado aunque no de la manera soñada para el Real Madrid. La prematura retirada de los terrenos de juego del alemán dejó helado al club blanco, tanto a la plantilla como por supuesto, a la afición. Y es que no es fácil perder a uno de tus pilares durante los últimos años y más de esta manera, cuando más decisivo e importante estaba siendo el mediocentro. Kroos dijo adiós siendo la brújula, el jugador por el que pasaban todos los balones y el que se encargaba de distribuirlo, haciendo que el equipo jugara con ese control.
Toni dijo adiós siendo campeón de Europa, de Liga y además, como hemos conocido recientemente, uno de los 30 finalistas al Balón de Oro que se entregará en octubre. Lo que demuestra sin duda, que posiblemente hemos estado ante la mejor temporada de toda su carrera. Sin embargo, la llegada de Mbappé, el gran nivel de Arda Güler en la Eurocopa, acompañado del rendimiento que dieron los hombres del centro del campo, quizás pudo eclipsar la retirada de Kroos.
Pero nada más lejos de la realidad. Luces y sombras, ese es el resumen de lo que llevamos de temporada. Tan solo cuatro jornadas han bastado para destapar las carencias del Real Madrid post-Kroos. El control y equilibrio que caracterizaba al equipo blanco, se ha ido totalmente por la borda, al menos en lo que llevamos de liga.
De momento, Valverde sigue adaptándose a esta nueva posición en el centro. Tchouameni, ha dado un paso al frente aunque ha demostrado que su virtud está lejos de ser la de tomar el control del balón. Guler y Ceballos no convencen a Ancelotti y Modric, el único que puede hacer de Kroos, sin la gasolina suficiente como para afrontar una temporada completa como titular. Además, las lesiones de Bellingham y Camavinga hicieron el resto.
Alternativas de Ancelotti para sustituir a Kross
Con la marcha de Kroos, lo más lógico hubiese sido traer un sustituto para el alemán. Un jugador que tomase el control de juego del equipo blanco. Sin embargo, desde muy pronto, tanto Carlo Ancelotti como el club comunicaron que no irían al mercado a por ningún jugador. El motivo es claro, no hay un jugador en el mercado como Toni Kroos. Es el mensaje que el técnico italiano se encargó de trasladar en cada rueda de prensa. La fórmula es sencilla: “Jugar de otra manera”.
Y es lo que está tratando de encontrar en este inicio en el que de momento, vemos un equipo vertical, que en ocasiones roza el descontrol y la desorganización, sobre todo con los atacantes. Vinicius, Mbappé y Rodrygo, desaparecidos en labores defensivas que hacen que el equipo en determinados momentos, se parta.
Virus FIFA
El conjunto blanco sigue adoleciendo la salida de Kroos y para más inri, las lesiones no han ayudado en este inicio de campaña. Camavinga, antes de la Supercopa, lesionado para dos meses. Bellingham, un mes de baja tras el debut liguero y Ceballos, que estará 8 semanas, las lesiones que han llevado por el camino de la amargura a Ancelotti. Pero esto no acaba aquí. Dicen que las desgracias nunca llegan solas y efectivamente así ha sido. Ha llegado el parón de selecciones y con ello el maldito virus FIFA que no ha tardado en azotar al Real Madrid.
Los últimos en caer, Mendy y Tchouameni. Aunque es cierto que no parece demasiado grave lo de ambos y todo indica que estarán en Anoeta ante la Real Sociedad, no podrán estar junto al resto de compañeros en los próximos días.
A ellos debemos sumarle que el resto de mediocentros (Güler, Modric y Valverde) están con sus selecciones, por lo que Ancelotti no tiene ningún centrocampista en Valdebebas. Es decir, el técnico italiano afrontará la semana previa al partido ante la Real Sociedad sin ningún jugador del medio. Sin duda, un contratiempo más para que Carlo pueda encontrar la formula del equilibrio en el juego del Real Madrid.