Es probablemente una de las mejores noticias de las últimas semanas: la vuelta de Rodrygo. Tras superar semanas complicadas por culpa de las lesiones, el brasileño ha regresado a su mejor nivel justo cuando el equipo más lo necesita. Sin Vinicius ni Mbappé en Vallecas, el jugador fue clave tanto ese encuentro contra el Rayo Vallecano como en la final de la Intercontinental. Suma dos goles y una asistencia en los dos últimos encuentros.
“Ha vuelto a su mejor nivel”
Hasta el propio Carlo Ancelotti lo tiene claro. Ante el Rayo Vallecano fue sin duda el mejor del Real Madrid. Con un equipo noqueado, solo Valverde y el brasileño supieron sacar adelante un partido que se había complicado y de que manera. Tras el zarpazo del uruguayo, llegó el momento del internacional brasileño. Con un centro teledirigido a Bellingham igualó el encuentro y solo 10 minutos más tarde, un zurdazo puso por delante a los suyos aunque fuese momentáneamente.
Tras varias lesiones y recaídas como la última en la previa ante el Girona, el extremo necesitaba una noche así para reencontrarse consigo mismo. Aquel encuentro fue una toma de contacto para lo que vendría días después. Ante el Pachuca, en la final de la Intercontinental, confirmó que Rodrygo ya está aquí.
Liderando el ataque de gala junto a Vinicius, Bellingham y Mbappé, demostró que el también tiene hueco en el once de las grandes noches. Asociativo y muy participativo desde el comienzo, no mostró ningún signo de dolor a pesar del vendaje que arrastra en su maltrecha pierna. Tan bien demostró estar, que en la segunda parte y justo en el momento clave para cerrar el partido, dejó la genialidad de la final.
Tras recibir la pelota tras una dejada de Mbappé, Rodrygo dejó uno de los mejores goles que ha anotado con la camiseta del Real Madrid. Regateó a cada rival que le salió al paso (hasta 4) en el borde del área y cuando parecía que se quedaba sin ángulo, sacó un disparo perfecto imposible para el portero de Pachuca.
Sin rastro de la lesión, el brasileño tiene por delante la obligación de seguir demostrando este nivel tan alto. Con la Supercopa de España a la vuelta de la esquina, Rodrygo quiere seguir convenciendo a Ancelotti de que el hueco en la banda derecha sigue siendo suya. Está claro que el jugador aún tiene margen de mejora y los números así lo confirman.
5 goles y 3 asistencias en 20 partidos. Esos son los números de Rodrygo, algo alejados de lo que nos tenía acostumbrados en temporadas anteriores. Sexta temporada en el conjunto madrileño, desde la 21/22 sus cifras goleadoras no bajan de la quincena de tantos. Pero más allá incluso de los números, el extremo de tan solo 23 años ha sido clave en noches históricas como las remontadas de Champions ante el Chelsea o aquellos dos tantos mágicos ante el Manchester City en las semifinales de la Liga de Campeones de la temporada 22/23.
El cuarto de la BMVR
Aunque muchos no quieran meter a Rodrygo dentro del grupo de las estrellas del Real Madrid, lo cierto es que el brasileño se lo ha ganado por méritos propios, aunque sepa que la competencia es muy grande. Con el cambio de formato y la vuelta al 4-3-3, el gran beneficiado ha sido él. Tras no encontrar hueco al comienzo de la temporada con el 4-4-2, la vuelta al tridente gracias a la gran cantidad de lesionados que ha tenido el equipo en este primer tercio de la temporada, le ha dado al brasileño la oportunidad para recuperar su hueco en el once con la vuelta a los tres centrocampistas.
