Santiago Solari es la primera opción del Real Madrid para ocupar el banquillo en el caso de que el club decidiera cesar a Ancelotti a mitad de temporada. La irregularidad del equipo este curso y los estrepitosos resultados ante rivales de enjundia están dejando en contradicho al técnico italiano que ve como su crédito se está empezando a acabar con el paso de los partidos. La dolorosa goleada recibida por el FC Barcelona, máximo rival histórico de los blancos, en la final de la Supercopa de España ha dejado al borde del abismo a ‘Carletto’ que afronta el duelo copero del jueves contra el Celta como un ‘matchball’. Si el Madrid no gana y no avanza a los cuartos de final, Ancelotti podría tener los días contados como entrenador merengue. En ese caso, Florentino Pérez y la directiva blanca, tienen claro que el sustituto, aunque de forma momentánea, tiene que ser Santiago Solari.
Ancelotti no sostiene a una plantilla con carencias
Si bien es cierto que el entrenador italiano es el principal responsable de la deficiente campaña del conjunto blanco, se unen otros factores para explicar el mal rendimiento del Real Madrid sobre todo en las noches grandes. Ancelotti no ha acertado con sus planteamientos y ha tomado decisiones incomprensibles que han costado derrotas a su equipo; sin embargo cuenta con una plantilla ya de por si corta a la que se ha unido el infortunio de sufrir otras dos lesiones graves en la misma zona del campo: la defensa. Las roturas de ligamento cruzado de Carvajal y Militao han hecho mella a una defensa que a día de hoy se encuentra bajo mínimos y que, para más inri, no contará con nuevas incorporaciones. Ancelotti acata la decisión del club de no fichar en el mercado de invierno y se resigna a competir con una parcela defensiva muy deteriorada por las lesiones. Este hecho no le exime de alinear jugadores que claramente no dan el nivel para la posición. Lucas Vázquez y Tchouameni están demostrados que no están capacitados para ser titulares y ‘Carletto’ sigue empeñado en confiar en ellos pese a que provoque un perjuicio para el equipo.
Solari ya tiene experiencia en el banquillo madridista
El argentino ya fue una solución de emergencia en la temporada 2018/2019. El Real Madrid se había hecho con los servicios de Julen Lopetegui para ser el sustituto de Zinedine Zidane tras la gloriosa etapa del francés en el banquillo blanco. El club confiaba en el ex seleccionador nacional para seguir manteniendo los éxitos de los últimos años; sin embargo el rendimiento de Lopetegui al frente del Real Madrid fue decepcionante. Precisamente una ‘manita’ del Barcelona causó su despido tan solo tres meses después de comenzar en el cargo. Solari, que mantiene una gran relación con el club desde su etapa como jugador, tomó las riendas del banquillo en un momento tenso para la entidad. Como entrenador interino dirigió al conjunto merengue desde el 31 de octubre de 2018 al 10 de marzo de 2019. En ese período, en 32 partidos sumó 22 victorias, dos empates y ocho derrotas. El rosarino cayó en semifinales de Copa del Rey ante el FC Barcelona y sufrió la recordada eliminación en octavos de final de la Champions frente al Ajax. Pese a esos fracasos, Solari se descubrió como un entrenador valiente y sin complejos, capaz de tomar decisiones complicadas por el bien del equipo. Apostó por Vinícius y dejó fuera de la dinámica del primer equipo a pesos pesados como Marcelo e Isco. El equipo, pese a sus limitaciones, recobró el espíritu competitivo y dotó de carácter a una plantilla que estaba de capa caída.
Ahora, la situación se puede repetir y el argentino está pendiente y alerta. En caso de que el club le necesite, Solari no dudaría en responder y volver a tomar una responsabilidad enorme.