Tras el inicio de temporada del Real Madrid, varios son los jugadores que han quedado señalados por el bajo rendimiento en este primer tramo de temporada, quizás, el que más veces ha salido a la palestra es el nombre de Aurelien Tchouameni. El pivote francés sigue sin arrancar y el madridismo se empieza a cansar de un jugador del que se esperaba muchísimo y por el que se pagó una gran cantidad de dinero. Sobre el nivel de Tchouameni, salvo algunos tramos con destellos realmente prometedores, no ha terminado de convencer a la dirección deportiva y su nombre ya ha comenzado a sonar como una opción de una futura venta.
La promesa que llegó con la etiqueta de ser el reemplazo de Casemiro no termina de estar a la altura de su posición y responsabilidad en el campo. El ex del Mónaco, en su tercera temporada ya en el Santiago Bernabéu no solo no ha terminado de consagrarse como el pilar del centro del campo si no que es la demarcación que más dudas genera en el campo. Con el francés es con quien más pruebas a hecho Ancelotti en lo que llevamos de curso y de momento, sigue sin encontrar su sitio.
Ancelotti empieza a tener dudas
El técnico italiano es probablemente el primer defensor y valedor de Tchouameni. Desde su llegada y a pesar de su juventud, Ancelotti le dio los galones en el centro del campo. La fe, a la par que responsabilidad depositada en él, confirmaba que Ancelotti confiaba en él. De hecho, lo sigue haciendo pero ahora con algunos matices. El pivote francés poca veces ha quedado exento de críticas, a las que, por cierto, siempre ha salido en defensa Ancelotti. Sin embargo, sus movimientos con el francés comienzan a revelar que la confianza con él jugador si no cambia su rendimiento, va a comenzar a deteriorarse.
La lesión de Camavinga al comienzo de temporada le dio vía libre a Tchouameni para estar a la altura. Sin la presión de la suplencia, era su momento. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Es uno de los que más se encuentra por debajo del nivel y ya ni la solución de comodín funciona. Cuando más fea ha estado la situación, Ancelotti le ha colocado en la posición de central, una demarcación donde a pesar de no ser la suya por naturaleza, ha dado las garantías suficientes. Ahora esas garantías brillan por su ausencia.
Vigo, Dortmund y Barcelona, algo está cambiando
El partido ante el Celta en Balaidos fue posiblemente el primer punto de inflexión importante. Ancelotti lo colocó en una especie de tercer central en el que más allá de dar seguridad, fue un auténtico calvario para el propio jugador y el juego del equipo. Perdido y desorientado, no solventó las dudas en el juego del equipo. El propio Carlo salió en rueda de prensa y reconoció que algo no iba como se esperaba. Llegó la Champions ante el Dortmund y el francés fue suplente. Y por último, ante el Barcelona, en el momento que empezaron a ir mal las cosas, fue el primer cambio.
Camavinga y … ¿Rodri?
Con el flojo arranca de Tchouameni, los nombres comienzan a salir para sustituir al francés si finalmente no termina de cuajar. El club no se cerrará si llega una oferta importante y los nombres ya aparecen. El favorito, Camavinga. El todo campista es el preferido por la dirección del club. Su rol en el Real Madrid es clave y así quieren que siga siendo durante muchos años. No sería la primera vez que jugase de pivote.
El otro nombre que volvió a salir es el del reciente ganador del Balón de Oro, Rodri. Aunque es una opción muy remota y aunque varios medios ingleses aseguran que seguirá en Manchester, su fichaje no termina de estar descartado.