Arda Güler pretende en el 2025 terminar de asentarse como un hombre importante en la primera plantilla del Real Madrid. Tras un final de año con más protagonismo y un rendimiento que ha convencido tanto a su técnico como a los aficionados, el turco afronta el próximo año con ilusión y con la decisión de hacerse un hueco entre los elegidos de Carlo Ancelotti. La calidad y el talento del otomano están fuera de toda duda pero su corta edad e inexperiencia en ciertas situaciones del juego todavía le lastran. Con una mayor madurez, Güler ve la oportunidad en el 2025 de dar un golpe sobre la mesa y confirmar que es un jugador de talla mundial capaz de disputar muchos minutos en el club más exigente del mundo.
La banda derecha, su posición preferida
Ha quedado demostrado que donde Güler ofrece su mejor rendimiento es en el extremo diestro. En la banda cuenta con espacio para correr y orientar su golpeo con la zurda. Su principal virtud es el último pase, una característica que podría brillar más desde la mediapunta; sin embargo el Real Madrid no juega con esa posición definida. El conjunto blanco, pese a no estar encorsetado en un sistema en concreto sin variaciones, juga sin un enganche por detrás del punta que se pueda mover con libertada en la frontal del área. Este hecho le obliga en muchas ocasiones a actuar como interior, una demarcación en la que el turco sufre mucho más.
De interior no está cómodo y no termina de convencer a Ancelotti. El joven de 19 años no tiene la pausa necesaria para marcar el tempo del juego. Es un futbolista con tendencia al regate o al pase entre líneas, lo que en esa posición propicia muchas pérdidas. Pero sin dudas lo que le hace claudicar como interior es el aspecto defensivo. Arda sufre mucho en defensa, le cuesta replegar y físicamente no está a la altura. El madridista aún tiene una fisionomía y un cuerpo de adolescente, que le pasa malas pasadas en las acciones de brega o de choque. Es cuestión de tiempo que ensanche y gane musculatura pero por el momento tendrá que aprender a ser determinante aún con sus carencias.
La promesa que se fraguó en Fenerbahçe
En 2021, Arda debutó en el Fenerbahçe con 16 años e impresionó a todos desde que le dieron sus primeras oportunidades. Dos años después, en el verano de 2023, su progresión había llamado la atención de los grandes clubes europeos y con solo 18 años, Arda Güler dejó su Turquía natal para dar el salto a todo un Real Madrid.
En las vacaciones de Navidad, el centrocampista regresó al club donde se formó y visitó a algunos de sus antiguos compañeros. «Esta visita fue muy significativa para mí, un trozo de mi corazón siempre estará aquí. Gracias infinitas a mi familia, la del Fenerbahçe, por siempre estar conmigo», comentó el turco en su perfil de redes sociales. Además el canterano coincidió con las grandes personalidades del club, el presidente Ali Koç y el actual entrenador José Mourinho, toda una institución en la entidad de Concha Espina.
El mes de diciembre de Arda Güler da lugar a la esperanza. En los dos partidos en los que ha sido titular ha rendido a un gran nivel y ha aportado con cifras al equipo. Frente al Girona disputó 89 minutos y anotó un gol, el primero de la temporada; mientras que contra el Rayo Vallecano sumó 79 minutos y aportó dos asistencias. El buen hacer en este mes le ha llevado a conseguir el premio a mejor jugador Sub23 de La Liga.
Ahora el turco quiere comenzar el 2025 como terminó el 2024, siendo importante y contando cada vez con más minutos. El futuro de Güler es prometedor pero el impacto en el equipo debe comenzar desde ya. Ancelotti y el madridismo esperan lo mejor de una de las perlas de Europa.