Thibaut Courtois está pagando el pésimo nivel defensivo del Real Madrid esta temporada. Nadie culpa al portero belga de la irregularidad con los resultados ni de las derrotas sufridas en este curso pero lo cierto es que el guardameta está viviendo una temporada muy difícil bajo palos. Courtois sigue conservando su ‘aura’ y su gran nivel en la portería pero a diferencia de otros años no es suficiente. Salvo Rüdiger, nadie está ayudando a Thibaut, y es constante el goteo de goles sobre la meta madridista. De hecho de no ser por las buenas actuaciones del belga, algunos de los resultados podrían haber sido mucho más sangrantes, por ejemplo el de la noche de Anfield o el más reciente en la final de la Supercopa de España.
Su segunda peor temporada de blanco
O así lo dicen los números. Tan solo en la aciaga temporada 2018/2019, su primera vistiendo la camiseta del Real Madrid, tuvo un peor dato de goles encajados (1,37 por partido) que en la actual: 1,17. Unos datos que ejemplifican la situación actual del conjunto merengue y revelan una temporada mucho más gris que brillante.
Sólo en el curso 2018/2019 acumuló peores cifras que actualmente. Aquel Real Madrid era un Madrid desarmado y perdido tras las marchas de Cristiano Ronaldo y Zidane, el fiasco con Julen Lopetegui y la interinidad de Solari en el banquillo. Un ecosistema que hacía presagiar no muy buenos augurios para el club de Concha Espina. Thibaut, proveniente del Chelsea por 30 millones de euros, comenzó la temporada alternándose con Keylor Navas, pero poco a poco fue haciéndose con el puesto relegando al tico al banquillo. Courtois acabó el curso con 1,37 goles encajados por partido y viviendo un año para el olvido con la recordada eliminación a manos del Ajax en los octavos de final de la Champions.
En contraposición, la siguiente campaña fue la de la confirmación del belga que además estableció la que es hasta ahora su mejor marca como portero del Real Madrid, 0,74 goles por partido. Fue una pieza clave para el equipo conquistando la Supercopa de España y La Liga de la pandemia. Además se hizo con el tercer Trofeo Zamora de su carrera, el primero de blanco.
Las temporadas 2020/2021 y 2021/2022 fueron muy similares en cuanto a registros (0,86 y 0,88 goles encajados por partido), sin embargo fue en la segunda de estas dos en la que cimentó su legado y se consagró definitivamente como el mejor portero del mundo. Courtois hizo la Champions de su vida y la redondeó en la final. La actuación del belga ante el Liverpool va a quedar para siempre como una de las más espectaculares de un portero en la historia del fútbol. Gracias a sus paradas, el Real Madrid levantó aquel día ‘La Decimocuarta’ al cielo de París.
En la 2022/2023 clavó el gol justo por partido (1,00) y concluyó esa temporada sin brillanteces. El sobresalto vino al comienzo de la pretemporada del siguiente curso (2023/2024). Courtois se lesionó de gravedad y una rotura de ligamento cruzado le dejó apartado de los terrenos de juego hasta casi el final de la campaña. Pero el esfuerzo y sacrificio del meta dieron sus frutos y pudo reaparecer para los últimos cinco choques, incluida la final de la Champions en Wembley ante el Borussia Dortmund. No encajó en la final al igual que no encajó en los otros cuatro partidos.
La perfección de la temporada anterior contrasta con la fragilidad de esta. El de Bree ha vivido encuentros muy complicados y ha recibido más goles de los esperados, y eso que estaba lesionado en el 0-4 del Barça en el Bernabéu y la goleada del Milan en Champions. En ambos duelos fue Lunin el portero.
A pesar de lo comentado anteriormente Thibaut Courtois está rindiendo a un gran nivel y sigue siendo un seguro para su equipo que, tras las lesiones de Carvajal y Militao, están acusando un gran bajón defensivo.