Llega otro capítulo más en la lucha entre la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu y el Real Madrid. Ahora, la problemática es la licencia del Bernabéu. Mientras que los vecinos denuncian que lleva caducada desde 2001, tanto el Ayuntamiento de Madrid como el propio club blanco desmienten este asunto afirmando que la licencia se encuentra vigente.
Para acabar con todas las dudas, el Real Madrid ha lanzado un comunicado en el que afirman que «es absolutamente falso que el Real Madrid desarrolle o haya desarrollado su actividad deportiva bajo una licencia caducada, como tampoco es cierto que esta licencia se haya utilizado por terceros de forma engañosa ante ninguna administración pública».
Pero ya sabemos que esta guerra comenzó por el ruido que sufrían los vecinos del Bernabéu los días de conciertos. Unos conciertos que han quedado suspendidos hasta que el estadio Santiago Bernabéu finalice las obras de insonorización. Eso se estima que sucederá a partir del mes de marzo como pronto. Sin embargo, más tarde los vecinos comenzaron también a lanzar quejas sobre los ruidos que había los días de partido.
Lo último fue que los vecinos del Bernabéu correspondientes a dos comunidades con las que el club había contactado, rechazaron la idea del club presidido por Florentino Pérez para insonorizar sus casas y que así no les moleste el ruido provenientes del exterior en días de partidos así como en días de conciertos.
Al parecer, los vecinos han explicado que no es solo un problema de ruido ensordecedor, sino de las aglomeraciones que los conciertos generan, más suciedad y otras molestias.
El perfil @ruidobernabeu que acumula cerca de 12.000 seguidores fue creada para recoger esas protestas y ahora, pese a conseguir que el Real Madrid se ponga manos a la obra para acabar con el ruido que generaban los conciertos y que no dejaba descansar a los vecinos del Bernabéu como ellos mismos han denunciado tantas veces, no están contentos aún. Quieren que se minimice el ruido durante los partidos y se niegan a que les insonoricen las casas.
El comunicado del Real Madrid
El Real Madrid C. F., ante la divulgación de informaciones rotundamente falsas, realizadas por la “Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu”, en el seno de las Diligencias Previas 2034/2024 del Juzgado de Instrucción n.º 53 de Madrid, y publicadas por diferentes medios de comunicación, quiere manifestar lo siguiente:
1. Que el Real Madrid dispone, y ha dispuesto siempre, de la correspondiente licencia municipal de actividad y funcionamiento, que ampara plenamente la celebración de eventos deportivos en el estadio Santiago Bernabéu. Además, es absolutamente falso que el Real Madrid desarrolle o haya desarrollado su actividad deportiva bajo una licencia caducada, como tampoco es cierto que esta licencia se haya utilizado por terceros de forma engañosa ante ninguna administración pública.
2. Que los conciertos que se han venido celebrando en el estadio Santiago Bernabéu no requieren de la concesión de una licencia municipal, sino del otorgamiento de una autorización administrativa que, en su caso, concede a los promotores musicales de cada evento el Área de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid, de conformidad a la Ley 17/1997, de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid. Todos los conciertos celebrados en el estadio Santiago Bernabéu han contado con dicha autorización, concedida en cada caso por la Comunidad de Madrid a cada uno de los promotores de cada evento.
3. Que el Real Madrid trabaja activamente, junto a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid, por la sostenibilidad y la convivencia de manera que las actividades del estadio Santiago Bernabéu se desarrollen con pleno respeto, no sólo a la legalidad, sino también al entorno y al vecindario.
4. El club lamenta que la “Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu”, además de mostrarse ajena al esfuerzo del Real Madrid por garantizar los intereses de dicho colectivo, traslade de forma malintencionada y a sabiendas de su falsedad, ante los órganos jurisdiccionales y ante la opinión pública, informaciones rotundamente contrarias a la verdad.