Rodrygo Goes ha terminado el 2024 en racha. El atacante brasileño ha realizado grandes actuaciones individuales en los últimos partidos del año que le han llevado a alcanzar un gran estado de forma de cara al 2025. El próximo año ha de ser el de la explosión definitiva de un jugador con una calidad más que patente pero salpicada con gotas de irregularidad. Rodrygo tiene el desafío para 2025 de seguir creciendo en el equipo e ir tomando más responsabilidades que le lleven a ser uno de los líderes de la plantilla. Las sensaciones son muy esperanzadores después de su recta final de año en la que ha recobrado la confianza que había perdido en los últimos meses.
Tres partidos consecutivos marcando
Los primeros meses de la temporada no han sido fáciles para Rodrygo. El brasileño ha pasado por dos lesiones musculares que han mermado su forma física y su regularidad. El ’11’ comenzó con sus problemas físicos a la conclusión del partido europeo contra el Borussia Dortmund, que le hicieron perderse el siguiente choque, el Clásico frente al FC Barcelona de la jornada 11 de Liga. El carioca reapareció un partido después ante el Milan y volvió a la titularidad en Liga contra Osasuna pero pudo aguantar apenas 20 minutos sobre el campo. Rodrygo se había roto.
Tras causar baja frente a Leganés y Liverpool, el extremo disputó sin mayores problemas los dos próximos encuentros ante Getafe y Athletic Club. Parecía que había dejado atrás la lesión; sin embargo se cayó de la convocatoria en la visita a Girona por unas nuevas molestias. Afortunadamente las molestias no fueron a más y desde ese momento el brasileño acumula cuatro partidos seguidos, los tres últimos a un nivel superlativo.
La gran dinámica de Rodrygo comenzó en Vallecas. El de São Paulo aprovechó la suplencia de Vinícius para comandar el ataque madridista frente al Rayo Vallecano. En la primera parte sirvió un buen centro para que Bellingham cabeceara el 2-2 del Real Madrid y ya en la segunda anotó el 3-2 merengue tras un buen remate con su pierna izquierda. El extremo cerraba una buena actuación con gol y asistencia. Un gol que se le resistía desde hacía casi tres meses.
La racha goleadora siguió apenas cuatro días después en Catar. Rodrygo marcó el 2-0 del Real Madrid en el triunfo (3-0) en la final de la Copa Intercontinental ante Pachuca. No fue un gol, fue un golazo de bandera. El brasileño tomó el balón en la frontal del área y fue conduciendo el esférico deshaciéndose de rivales con recortes y amagos para posteriormente sacar un disparo con una rosca imparable directa al palo largo del portero.
La última gran actuación del año la firmó el pasado domingo frente al Sevilla en el Bernabéu. De nuevo gol y asistencia. La asistencia, a Mbappé en el primer tanto de la tarde y el gol llegaría unos minutos después para poner el 3-0 en el marcador. Brahim, con un latifundio por delante, conduce con facilidad el cuero y abre a la banda derecha para Lucas Vázquez, el gallego la pone rasa atrás y Rodrygo remata con calidad alejando el balón de Álvaro Fernández, portero del Sevilla.
«Quiero seguir así, marcando y ayudando a mi equipo»
Tras el encuentro ante el conjunto hispalense Rodrygo reflejó sus sensaciones personales y su satisfacción por como había terminado el año: «Estoy muy contento por haber marcado otra vez y haber dado una asistencia. Siempre intento ayudar al equipo como sea y ayudar con gol y asistencia es mejor. Estoy muy bien, con mucha confianza. La verdad que he pasado los últimos dos meses un poco fastidiado por las lesiones. No podía jugar, no estaba bien físicamente y ahora me siento cada día mejor. Cada partido estoy mejorando. Este parón de vacaciones nos viene bien para descansar un poco y volver con muchas más ganas el próximo año. Quiero seguir así, marcando y ayudando a mi equipo«.