Aurelien Tchouameni vuelve a ser el centro de todas las críticas del Real Madrid tras la debacle blanca en la final de la Supercopa de España. El francés fue uno de los peores jugadores madridistas en la goleada (2-5) del FC Barcelona en Arabia Saudí. El equipo de Flick desnudó todas las carencias del galo, que volvió a sufrir en exceso como central. El madridismo empieza a agotar su paciencia con el exjugador del Mónaco que, no rinde ni como mediocentro ni mucho menos como defensa. Además, el ’14’ no es el único que está recibiendo reproches, sino que también discuten a Ancelotti la titularidad de Aurelien en partidos de esta magnitud.
La delantera culé, un infierno para el francés
El francés, que acompañó a Rüdiger en la zaga del conjunto blanco, vivió ante el FC Barcelona un partido de pesadilla. Tchouameni salió retratado en varias acciones claves del encuentro y falló en buena parte de los goles azulgranas. Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski fueron un auténtico calvario para el galo que se vio desbordado por todos los frentes del ataque barcelonista.
En el empate a uno del Barça, Tchouameni sale en la foto. Lamine Yamal parte desde banda derecha y conduce hacia el centro, Tchouameni no se perfilar bien ante la arrancada del internacional español y no es capaz de frenar la internada del extremo, que pese a ser muy desequilibrante, casi siempre opta por la salida natural hacia su pierna izquierda. Tchouameni no consigue detectar eso y la jugada acaba en gol.
En el 1-3 blaugrana también es protagonista. Koundé pone un centro de más de 30 metros desde su banda al punto de penalti aprovechando el enorme hueco entre Lucas Vázquez y el propio Tchouameni para que Raphinha aparezca y con un cabezazo inapelable bata a Courtois. Un latifundio entre el central y el lateral derecho que el brasileño, con sangre en los ojos, no desaprovecha. La dupla Tchouameni-Lucas Vázquez fue un problema muy serio para su propio equipo que vio como los atacantes culés entraban como cuchillo en mantequilla en esa zona.
Pero es que la bochornosa actuación del francés no quedo ahí, también salió muy mal parado del 1-5 catalán. Casadó mete un balón al espacio a Raphinha con la defensa del Real Madrid completamente descolocada y por detrás de la jugada, Tchouameni que precisamente no destaca por su velocidad le persigue, pero es incapaz de alcanzarle tras haber ido a remolque toda la jugada, el carioca lo hace de ’10’ y le hace el lío tanto a Rüdiger como a Tchouameni para después cruzar el balón directamente a la red.
Incredulidad por la confianza del entrenador
Nadie comprende como Ancelotti puede considerar a Tchouameni el titular indiscutible en la defensa. Cada partido da más motivos que avalan su suplencia tanto como central como pivote. Aurelien es intrascendente en el Real Madrid, es tosco, no decide bien con el balón tampoco sin él, no corta los ataques que debería y además su torpeza con el esférico provoca problemas en la salida de balón. Solo ‘Carletto’ parece no ver el mal rendimiento del galo y se mantiene en sus treces de seguir contando con él como titularísimo.
Por otra parte, el madridismo pide a gritos la titularidad de Asencio, el canterano, que está rindiendo a un nivel muy superior al de Tchouameni y que por el contrario Ancelotti no termina de confiar en él y le tiene relegado al banquillo. Quizás este dato pueda abrir los ojos al entrenador transalpino: En los 615 minutos de Raúl Asencio esta temporada como central, el Real Madrid ha encajado cinco goles, es decir, uno cada 123 minutos. Mientras que en los 929 minutos que Tchouameni ha hecho lo propio, el equipo ha encajado 15 goles, uno cada 62 minutos.